Estás en ese concierto que tanto tiempo llevabas esperando. Se apagan las luces. El espectáculo va a comenzar. Suenan los primeros acordes y descarga la primera canción. Decenas de miles de personas corean su letra. Bailan, hacen fotos con el móvil. Utilizan la linterna del dispositivo como en los ochenta hacíamos con los mecheros para iluminar las baladas.
Escribies un WhatsApp mientras tu cuerpo se balancea de un lado a otro acompasado al ritmo de la canción. Escribes y le das a enviar. El icónico reloj que precede al mensaje enviado comienza a girar. Y entra en bucle. Hasta el infinito. No hay cobertura. Tampoco se puede entrar en Instagram, mucho menos hacer una llamada.
No es una situación crítica, pero sí molesta para algunos -hay quien no sabe disfrutar sin contarlo- que puede ser evitada con un pequeño truco. No es la solución definitiva, pero en muchas ocasiones funciona para realizar tareas básicas.
¿Por qué no hay cobertura?
El motivo por el que las comunicaciones móviles se ralentizan, o se paralizan, reside en que las 'autopistas' por las que tiene que viajar la información se saturan de tráfico.
Las bandas de frecuencia son esas 'autopistas', y cuando hay mucho coche sobre su asfalto -llamadas y datos- se producen los atascos. En algunos casos se trata de tráfico lento, en otros de tapones de horas de duración. Por seguir con el símil, la saturación de las redes de telecomunicaciones móviles sería el equivalente a la operación salida veraniega. Cuando un volumen considerable de vehículos trata de salir de la ciudad al mismo tiempo las autopistas colapsan.
Cambiar de red
Para evitar la congestión hay que buscar vías alternativas, otras carreteras. Es algo que en el caso del teléfono móvil no garantiza al 100% que la comunicación vaya a ser fluida pero funciona para según qué cosas.
Se trata de cambiar la banda a través de la cual el teléfono se está comunicando desde el propio dispositivo. En la actualidad suelen utilizar por defecto la red 4G. Lo que hay que hacer es forzar desde el menú el uso de la red 3G (más lenta) o la red 2G (mucho más lenta).
Para ello debes ir a la parte de configuración del teléfono, entrar en el menú de redes y luego entrar en un submenú que suele identificarse como SIM o tarjeta SIM. Ahí comprobarás que el teléfono, generalmente, lleva configurada la red 4G como preferente. El objetivo es que el dispositivo use una de las otras dos en concreto.
Como la gran mayoría de los móviles de los asistentes al concierto estará tratando de conectarse a las redes 4G, lo suyo es que pruebes a poner por defecto que tu equipo se conecte a las redes 3G o 2G, que contarán con una menor saturación.
Ten en cuenta, eso sí, que la conexión 3G es más lenta que la 4G (aunque podrás enviar fotos y vídeos de no demasiado peso). La banda 2G te permitirá enviar mensajes de texto, pero mandar fotos y vídeos será harto complicado.
Es una operación que no garantice al 100% una mejora en la fluidez de la comunicación, pero mentiríamos si dijésemos que ha funcionado en un porcentaje relativamente alto de las veces que lo hemos probado.
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