Los concesionarios de coches en España no ven el final de la crisis a corto plazo. La patronal de los mismos, Faconauto, ha advertido de que la ralentización que está sufriendo la automoción en su recuperación, tras la crisis sanitaria de 2020, está haciendo peligrar también el que la economía y el consumo del país despeguen antes. En concreto, su presidente, Gerardo Pérez, en un encuentro con la prensa, ha indicado que “debe ser una prioridad el que el automóvil cambie su actual dinámica negativa, porque lidera los sectores en España y tiene que ser, como ha ocurrido en otros momentos de crisis, el que sirva de revulsivo y de palanca en la recuperación del país”.
Faconauto considera por ello urgente a corto plazo impulsar el mercado tras repetir en este 2021 prácticamente las mismas matriculaciones que en 2020, poco más de 850.000 unidades. De cara a 2022, la patronal maneja dos escenarios: uno optimista, en el que se matricularían alrededor de 968.000 unidades, lo que supondría un crecimiento de las matriculaciones del 13%, y otro pesimista en el que apenas se sobrepasarían las 900.000 unidades.
Estos escenarios dependerán sobre todo de la evolución de la pandemia y, en términos de mercado, de cómo siga repercutiendo la crisis de los microchips y del impacto de la subida del Impuesto de Matriculación, que se hará efectiva a partir de enero del año que viene, y a la que el Gobierno ha hecho oídos sordos ante las peticiones que llegan desde el sector para aplazarlo a la espera de que la crisis de los chips remita y permita recuperar cierta normalidad en el mercado y evitar perder entre 70.000 y 100.000 matriculaciones adicionales.
De seguir esta tendencia, las previsiones señalan que en 2023 las matriculaciones de vehículos no llegarían a 1,1 millones, por lo que la recuperación real no se produciría hasta el año siguiente, 2024, cuando ya sí se alcanzarían las cifras de ventas previas a la pandemia superando los 1,2 millones de unidades que se alcanzaron en 2019.
Para Faconauto, 2022 será clave en la triple transición que está viviendo el sector de la distribución y reparación de vehículos: digitalización y nuevos canales de venta de vehículos, transición ecológica y cohesión territorial de la nueva movilidad. Al respecto, ha indicado que es esencial salvaguardar la actividad de los concesionarios españoles y su seguridad jurídica frente a actores que usan el canal online para vender coches directamente.
De momento, en lo que a empleabilidad y rentabilidad se refiere, la red de concesionarios ha podido salvar este difícil ejercicio 2021 manteniendo los casi 160.000 empleos directos con que cerró el ejercicio 2020 en el que se perdieron más de 8.000 puestos de trabajo, y van a lograr cerrar el año con una rentabilidad media de entre el 1 y el 1,5%, con el objetivo de llegar en 2022 a superar el 2%.
Nueva fiscalidad
Para la patronal de los concesionarios, la citada transición ecológica del sector pasa por abordar una nueva fiscalidad del automóvil, que sería verde y que estaría vinculada al uso y no a la posesión del vehículo. Esa transición pasa también por que el vehículo eléctrico llegue a una base más amplia de ciudadanos y porque los nuevos modelos de movilidad alcancen a todos los territorios y que éstos, con su evolución tecnológica, se hagan poniendo en el centro las necesidades reales de los ciudadanos y sobre objetivos razonables.
“El año que viene el automóvil se seguirá enfrentando a esta repentina crisis estructural que tan duro nos ha golpeado y que ha sido motivada por factores externos o sobrevenidos. Por ello, habría que poner en marcha un plan de choque temporal con medidas urgentes de carácter laboral o de apoyo a la solvencia empresarial, pero también acelerar en la reforma de la fiscalidad y en buscar la seguridad jurídica a los distribuidores.
Nuestro sector está en plena transición del modelo de negocio y, sin esa seguridad jurídica, podrían quedarse por el camino demasiadas pymes y puestos de trabajo en toda España, algo que tendría un impacto especialmente severo en zonas con menor actividad económica, en lo que llamamos la España vaciada”, ha indicado Gerardo Pérez.
Finalmente, el presidente de la patronal ha calificado la situación de las empresas españolas como de “preocupante, porque se están abordando reformas de calado en un momento muy delicado y sin la suficiente seguridad. Por otro lado, la pandemia nos está enseñando que hay que recuperar el orgullo de ser empresarios, reivindicar su labor imprescindible, su función social y su papel en la vertebración y cohesión territorial. Como patronal de los concesionarios estamos empeñados en difundir la importancia del empresariado en la transformación del país, que se vincula con los temas que preocupan al conjunto de la sociedad”.
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