El concurso de acreedores de Dentix ha aflorado una deuda que, por ahora, asciende a la friolera de 235 millones de euros, según fuentes consultadas por Vozpópuli. Esa es la cifra de créditos concursales reconocidos hasta ahora en el concurso de la cadena de clínicas dentales que se sigue ante el Juzgado de lo Mercantil nº2 de Madrid.
Los créditos concursales son los que conforman la masa pasiva del concurso. Es decir, hacen referencia a las deudas que la compañía tenía desde antes de declararse insolvente. Estos créditos son a su vez divididos entre créditos privilegiados, ordinarios, subordinados… etc. Esa clasificación es la que fija el orden de prelación que establece qué prioridad de cobro tiene cada una de las deudas. A esta cantidad también se le pueden sumar los créditos contra la masa, que generalmente corresponden con los gastos generados una vez se ha declarado el concurso. En este caso, la cantidad asciende a unos 308.000 euros.
Las mismas fuentes señalan que hay cerca de 70 acreedores reconocidos en el proceso, entre los que se encuentran la Agencia Tributaria o el despacho Uría Menéndez. En ambos casos, reclaman alrededor de medio millón cada uno. Otro es KKR, el fondo norteamericano con el que Dentix mantiene una guerra judicial desde hace meses y al que culpa de su quiebra, al que se le han reconocido créditos por valor de unos 160-170 millones.
Como este diario ha publicado en los últimos meses, el fondo llegó a un acuerdo con la cadena dental en 2016 para financiar la expansión del negocio. En concreto, le concedió un préstamo de 200 millones de euros dividido en dos tramos: 140 millones y 60 millones.
En 2019, Dentix atravesaba una situación complicada y fue entonces cuando se dio mandato a Rothschild para buscar un socio inversor. El elegido fue KKR, que ya conocía previamente la compañía, y que firmó a finales de año un acuerdo con Dentix y su presidente, Ángel Lorenzo Muriel, en el que se acordó la inyección inmediata de 20 millones de euros y una capitalización de deuda de un total de 160 millones de euros (140 millones del contrato de financiación de 2016 y los 20 millones extra citados) que implicaría que el fondo se terminaría quedando con el 95% del accionariado.
Todo se torció en febrero de 2020, cuando KKR comunicó a Dentix que daba por resuelto el acuerdo tras constatar nueva información relevante sobre las cuentas a la que no había tenido acceso previamente
No obstante, todo se torció en febrero de 2020, cuando KKR comunicó a Dentix que daba por resuelto el acuerdo tras constatar nueva información relevante sobre las cuentas a la que no había tenido acceso previamente. Esa nueva información apuntaba a un agravamiento de la situación financiera de la compañía, lo que llevó a KKR a alegar lo que se conoce en la terminología financiera como un cambio adverso relevante (MAC, por sus siglas en inglés) para dar carpetazo a la operación.
Fue entonces cuando Dentix solicitó medidas cautelares para evitar que KKR rompiese de forma unilateral el contrato, petición que fue aceptada por el Juzgado de Primera Instancia nº58 de Madrid y respaldada luego por la Audiencia Provincial. A juicio de Dentix, la retirada de KKR fue uno de los principales motivos que llevó a la empresa a una situación límite, que pidió el preconcurso de acreedores el 13 de marzo, un día antes de la declaración del estado de alarma por la pandemia.
Advent compra 80 clínicas de Dentix
Desde la ruptura con KKR hasta el pasado septiembre, Dentix mantuvo vivas las negociaciones con la banca acreedora para tratar de llegar a un acuerdo. Tras conceder un primer crédito puente para evitar la quiebra de la compañía, las entidades financiadoras exigieron el pasado verano la entrada de un socio antes de poner más dinero, y ahí es donde entró en juego Advent, que a comienzos de agosto presentó una oferta no vinculante con el compromiso de desembolsar 100 millones junto a las entidades bancarias, pero el proceso no cuajó y el deterioro de las cuentas llevó a Dentix a declararse en concurso de acreedores el pasado 2 de octubre.
No obstante, Advent no ha sido el único que ha preguntado por Dentix. También por el camino se asomó Sherpa Capital, el fondo de Eduardo Navarro especializado en gestionar compañías en dificultad. El fondo hizo una oferta no vinculante a comienzos de julio del año pasado que incluía el compromiso de adquirir gran parte del negocio en España y una inyección de 70 millones. Dentix aceptó esta oferta, pero finalmente no llegó a concretarse y después las conversaciones se centraron en Advent.
Y es que pese a las dificultades para negociar la venta, el fondo de Gonzalo Santos, dueño de Vitaldent, nunca perdió el interés por Dentix. Prueba de ello es que una vez que la empresa ha entrado en concurso ha llegado a un acuerdo para adquirir 80 clínicas. La oferta incluye la concesión de una financiación puente de unos 15 millones, el mantenimiento de 800 puestos de trabajo y la asunción de una parte de deuda bancaria. En total, la oferta tiene un valor aproximado de 62 millones de euros.
Ramón
"El método Dentix" (Kiko Hernàndez) en Sàlvame.