La Comisión Europea quiere salvar la temporada de verano y ha sugerido que se restablezca el turismo entre los viajeros de los Estados miembros tan pronto como se pueda, estableciendo 'corredores' seguros que conecten a aquellos países con el mismo nivel de control del virus. De esta forma, se contempla una apertura de fronteras progresiva hasta que "la situación epidemiológica en toda la UE sea suficientemente positiva", lo que permitiría levantar todas las restricciones y controles relacionados con la covid-19.
Más allá del cierre de fronteras temporal a ciudadanos de terceros países adoptado por la Unión Europea, todos los Estados miembros han introducido controles adicionales con el objetivo de proteger la salud pública. España ha sido una de las últimas en hacerlo.
Esta misma semana el Ministerio del Interior ha aprobado una orden por la que sólo permitirá la entrada al país a ciudadanos españoles, residentes en España, trabajadores transfronterizos, profesionales sanitarios, o aquellas que acrediten documentalmente causas de fuerza mayor o situación de necesidad. Además, a partir del 15 de mayo se aplicará una cuarentena de 14 días a todos los viajeros que lleguen desde otros países mientras dure el estado de alarma, salvo en algunas excepciones.
Sin embargo, Bruselas anima a establecer una 'desescalada' conjunta a nivel europeo a través de los citados 'corredores' entre regiones 'libres de virus', que en ningún caso deben ser "discriminarios", conectando todos los países que cumplan con las mismos "criterios sanitarios, epidemiológicos y científicos". Para hacerlo, Bruselas ha realizado una guía con 'orientaciones para la reanudación progresiva de los servicios turísticos', en el que contempla seis medidas principales que los destinos deben tener en cuenta antes de abrir sus fronteras al exterior.
Incidencia de covid-19 en "niveles bajos"
Según consta en el documento del Ejecutivo comunitario, el principal requisito previo para la relajación de las medidas de restricción y para reanudar las actividades turísticas es "la evidencia epidemiológica que muestra que la propagación de la enfermedad ha disminuido y estabilizado significativamente durante un período prolongado de tiempo", siendo "probable que se mantenga estable con el aumento de la población turística".
Suficiente capacidad sanitaria
Bruselas también recoge que "debe haber suficiente capacidad en el sistema sanitario para atender a la población local y los turistas, de modo que en caso de un aumento repentino de casos, los servicios de atención primaria, hospitales y cuidados intensivos no se vean abrumados".
La Comisión hace hincapié en que esto será especialmente importante en las regiones turísticas que pueden esperar mayores tasas de visitantes -como centros turísticos, áreas cercanas a playas, puntos de referencia, etc.- o zonas turísticas remotas, que pueden no estar necesariamente cerca de la infraestructura de salud o tener servicios limitados.
En este sentido, Bruselas advierte que estas zonas pueden requerir la implementación de mecanismos de respuesta adicionales, como vuelos de evacuación médica, y en todo caso deben aplicarse las pautas para la atención sanitaria transfronteriza de los casos de covid-19. Además, los Estados miembros deben facilitar la repatriación de sus residentes si se infectaran durante la visita a otros países.
Control y vigilancia "robusta"
Antes de "flexibilizar" las medidas, incluida la reanudación del turismo, "los Estados miembros deben contar con sistemas para poder monitorear y responder a los cambios en los indicadores de los servicios de salud". En este sentido, "se requiere una mayor capacidad de vigilancia y monitoreo a nivel local -de conformidad con la ley de protección de datos de la UE- para "evitar la introducción del virus a través de los viajeros a las regiones turísticas, así como la propagación del virus por parte de las poblaciones locales a los turistas".
Disponibilidad y realización de test masivos
Un criterio catalogado como "fundamental" en la hoja de ruta europea es "garantizar pruebas a gran escala para detectar casos y monitorear la propagación del virus", combinándolo con el rastreo de los contactos entre personas y las medidas de aislamiento. Bruselas recuerda que "inicialmente, la falta de capacidad para realizar pruebas ha obstaculizado la detección de grandes focos en la población". En este sentido, "para la identificación temprana de casos, los test rápidos son esenciales". Además, "sería importante asegurarse de que los visitantes también tengan acceso a las pruebas".
Rastreo de personas y contactos
El Ejecutivo comunitario considera que el rastreo de contactos es "una medida de salud pública efectiva y esencial para el control de la covid-19". La idea es, como su nombre indica, identificar rápidamente los casos confirmados de coronavirus, rastrear sus movimientos y contactos con otras personas y encontrar a personas que podrían estar en riesgo sin saberlo, evitando así la transmisión posterior. Esto puede hacerse a través de herramientas tecnológicas como una aplicación móvil.
La Unión Europea cree que el rastreo de contactos "debe permitir el intercambio de información relevante entre países donde hay turismo internacional", permitiendo contemplar medidas como la repatriación de residentes en otros países si fuera necesario. "Una estrecha colaboración y coordinación entre los Estados miembros en torno al seguimiento de contactos será aún más importante a medida que se vuelvan a abrir las fronteras", indica.
No obstante, la recopilación y el almacenamiento de datos personales deben cumplir con la legislación pertinente de la UE, incluido el Reglamento general de Protección de Datos y la Directiva de Privacidad Electrónica. En este sentido, la Comisión y los Estados miembros publicarán un protocolo sobre principios de interoperabilidad para garantizar que las aplicaciones de seguimiento de contactos, usadas "voluntariamente", funcionen tras las fronteras y sean fiables en cualquier lugar de Europa.
Mecanismos de coordinación y comunicación
Como última medida, la Comisión Europea considera "esencial" que existan mecanismos para garantizar la coordinación y la comunicación entre las autoridades y los operadores activos en el sector turístico, así como entre los gobiernos locales y nacionales de cada país.
Además, allí donde se pretenda reactivar el turismo transfronterizo, será necesario el intercambio de información y la comunicación entre los Estados y con la Comisión "a través de los canales establecidos". La Agencia para el Control de Enfermedades de Europea (ECDC) realizará un mapa con toda la información sanitaria que sirva de guía a todos los agentes.
Finalmente, la comunicación de riesgos, incluso a través de medios digitales, para los viajeros y turistas también es vital, "asegurando que estén informados sobre el contexto local, las medidas a seguir en caso de sospecha de casos de covid-19, cómo acceder a la atención médica, etc.".
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