La Audiencia Nacional ha confirmado la multa de un millón de euros impuesta por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) a la consultora Deloitte, por una "infracción grave" en las auditorías que realizó a las cuentas del grupo Banco Santander en el ejercicio 2011. La Sección Tercera de la Sala de lo contencioso-administrativo rechaza así el recurso presentado por la compañía auditora, que ya ha anunciado recurso en contra de esta decisión ante el Tribunal Supremo.
El ICAC impuso en mayo de 2017 una sanción a la firma por las auditorías realizadas sobre las cuentas anuales consolidadas del Banco Santander y sociedades dependientes y las individuales de esta entidad bancaria correspondientes al ejercicio 2011, que concluyeron con sendos informes emitidos con fecha de 27 de febrero de 2012.
Honorarios desproporcionados
El ICAC y ahora la Audiencia Nacional señalaban los honorarios desproporcionados cobrados por Deloitte por los servicios no relacionados con auditoría, lo que pone en entredicho la independencia de la auditora al analizar las cuentas del banco, que también está en duda porque ciertos trabajos de consultoría los realizó una persona que también elaboró la posterior auditoría.
El ponente de la sentencia, el magistrado Francisco Díaz Fraile, ha emitido un voto particular en el que manifiesta que "debió estimarse el recurso contencioso y anularse las sanciones", porque no hubo más que una "discrepancia razonable entre las partes en torno a la manera de reflejar la evidencia en los papeles de trabajo", que pudo resolverse con un expediente de control de calidad y no con la imposición de sanciones.
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