Casi 10 millones de folios de papel. En concreto, 9,7 millones de unidades son las que el Congreso de los Diputados y el Senado han solicitado para sus impresoras y máquinas de reprografía a un año vista, según datos de contratación pública consultados por Vozpópuli y registrados en el Boletín Oficial del Estado.
Se trata de un volumen sorprendente, más aún cuando la mayoría de las formaciones políticas lleva en sus programas acciones específicas para cuidar el medio ambiente. Es algo especialmente sangrante para el Gobierno de Pedro Sánchez, que hace solo dos días anunció la intención de reducir los vuelos comerciales para contener las emisiones de CO2. Algo que parece que no aplica para Congreso y Senado, pese a que, como explicamos al final de esta pieza, cada senador y congresista cuenta con un teléfono y un tablet de última generación, sufragado con dinero público, con la capacidad de reproducir archivos en formato PDF.
En el caso del Congreso de los Diputados, el contrato se cerró en abril del presente año por 93.136 euros. En concreto, la Cámara Baja pidió un total de 121 paquetes de folios de tipo A3 -tamaño equivalente a dos folios de los tradicionales A4- de 500 unidades cada uno. En total, 60.500 folios. También encargó un pedido de 13.528 paquetes de folios de tipo A4 de 500 unidades cada uno, lo que suma casi 6,8 millones de folios. El Congreso de los Diputados pide que sea papel reciclado. "El papel deberá contar con alguna de las certificaciones ecológicas válidas para este tipo de productos, reconocidas en el ámbito de la Unión Europea, como pueden ser las etiquetas Ecolabel, FSC reciclado o Ángel Azul, entre otras", refleja el pliego de prescripciones técnicas, consultado por este diario para la realización de esta información.
Tanto los 350 diputados del Congreso de los Diputados como los 265 senadores que componen la Cámara Alta disponen de teléfonos móviles y tablets pagados con dinero público que son capaces de "reproducir archivos en formato PDF que podrían suponer un ahorro considerable en papel
En el caso del Senado, la Cámara Alta acaba de lanzar una licitación en la que también solicita papel en ingentes cantidades. "Se requerirá al contratista una cantidad anual estimada de 6.000 paquetes de 500 hojas de papel blanco con las características mínimas descritas", explica la documentación consultada. En total, la cifra asciende a 3 millones de folios. El Senado exige en los pliegos que se trate de un papel "elaborado a partir de fibra virgen obtenida de madera procedente de bosques de gestión sostenible según define el estándar FSC, PEFC o equivalente".
La Cámara Alta se reserva el derecho de coger todo o parte del total del papel solicitado. Aunque lo estimado de gasto a 12 meses vista sea de 3 millones de folios. "La cantidad anual prevista es orientativa y no implica el compromiso por parte del Senado de adquirirla en su totalidad, reservándose la facultad de solicitarla en más, o en menos".
En este caso el contrato tiene un valor estimado de 175.500 euros, si bien quienes opten al contrato reducirán considerablemente esta cifra. Para hacerse una idea, en el caso del Congreso de los Diputados el valor estimado del contrato era de 254.007 euros, si bien finalmente se adjudicó a una empresa que ofreció el servicio por 93.136 euros.
Congreso y Senado disponen de iPad e iPhone
Tanto los 350 diputados del Congreso de los Diputados como los 265 senadores que componen la Cámara Alta disponen de teléfonos móviles y tablets pagados con dinero público que son capaces de "reproducir archivos en formato PDF que podrían suponer un ahorro considerable en papel", explican fuentes cercanas al Congreso de los Diputados a este diario.
De hecho, recientemente la Mesa del Congreso ha licitado la compra de 425 tabletas digitales de marca Apple por 733.114 euros. Cada equipo, incluyendo el mantenimiento técnico, tiene un coste de 1.724 euros. En los pliegos del contrato la Cámara Baja justifica que desde hace "varias legislaturas proporciona dispositivos móviles a los señores diputados como elementos de ayuda para el desempeño de su labor parlamentaria", desvelaba hace unos días este diario.
Por otra parte, a principios de año el Congreso de los Diputados adjudicó el contrato para el suministro de los teléfonos móviles de sus señorías. De nuevo la marca elegida fue Apple. Las arcas del Estado abonarán 1,2 millones de euros por 550 iPhone, a lo que hay que sumar otros 275 terminales de gama inferior. En total, 775 dispositivos por los que el Congreso de los Diputados ha pagado una media, casi 1.600 euros.
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