El Gobierno ha aprobado medidas expansivas como la subida de las pensiones, del sueldo de los empleados públicos y del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pero a pesar de que el poder adquisitivo de estos colectivos mejorará los expertos pronostican una ralentización del consumo de los hogares en 2019.
Según los datos adelantados del Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo privado ha aumentado un 2,1% interanual en el cuarto trimestre de 2018, lo que situará el aumento medio del año en el 2,4%, una décima menos que en 2017. Esta desaceleración del consumo se agudizará en 2019, según las estimaciones que hacen los expertos.
Consumo de hogares
Entre los más pesimistas se encuentran el Consejo General de Economistas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Comisión Europea, que creen que crecerá un 1,8%, seis décimas menos que en 2018.
El Gobierno, el Banco de España y el panel de economistas de Funcas dan una décima más y pronostican un aumento del 1,9%, mientras que el servicio de Estudios de BBVA augura una frenazo de tres décimas, hasta el 2,1% para este año y el 1,8% para el próximo.
[singular-iframe src='https://datawrapper.dwcdn.net/R8sVn/1/']
¿Por qué gastaremos menos?
En primer lugar, el consumo privado perderá impulso porque ya no existen algunos factores que incentivaron el gasto de las familias en año precedentes.
BBVA Research explica que tras la crisis económica las familias tenían una "demanda embalsada de bienes duraderos", es decir, demanda de adquirir bienes cuya compra habían pospuesto con motivo de la crisis, como por ejemplo un coche o algún electrodoméstico.
Las familias ya han comprado esos bienes, por lo que ya no tienen esta necesidad que pueda fomentar el consumo este año.
Además, la riqueza neta de las familias ha disminuido debido a las caídas que se han producido en los mercados de forma generalizada en 2018, lo que ha dejado pérdidas para los inversores en todos los tipos de activos, y a que ha concluido el proceso de desapalancamiento de los hogares.
Esto último supone que se ha reducido el crédito en manos de las familias, lo que puede limitar su consumo.
Por último, los expertos señalan que la incertidumbre -provocada tanto por la fragmentación parlamentaria como por los primeros avisos de recesión en Europa- pondrá fin a la caída de la tasa de ahorro y las familias volverán a preservar parte de sus ingresos para ahorrar ante una posible crisis.
Medidas para fomentar el consumo
Esta escenario de ralentización en el consumo de los hogares se producirá a pesar de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha aprobado medidas fiscales expansivas, que aumentarán la renta disponible de los hogares, y otras que incrementarán su poder adquisitivo.
Entre ellas destacan la subida del 22,3% en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), hasta los 900 euros al mes -que beneficiará al 9% de los asalariados en España, según cálculos de BBVA-, la subida del 1,6% en las pensiones y del 3% en las pensiones mínimas y no contributivas, y la subida del 2,25% en el salario de los empleados públicos.
Además, para el resto de trabajadores en España los sindicatos y la patronal han acordado una subida fija del 2% en el sueldo más un 1% variable en función de la productividad y otros factores.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación