Las empresas de gran consumo se han unido para solicitar al Gobierno que retrase "al menos un año" la entrada en vigor del impuesto plástico de un solo uso, que comienza a aplicarse el 1 de enero. Patronales de supermercados, fabricantes, distribuidores, hostelería o textil insisten en que la medida generará "sobrecostes" en sus sectores en un momento "crítico" de inflación en la cadena.
"Tras el aplazamiento del impuesto en Italia, España es el único país de la Unión Europea que mantiene 2023 como fecha para su implementación", apuntan estas patronales. Este jueves, representantes de Aecoc, Fiab, Stanpa y Acotex han clamado contra la entrada en vigor del impuesto dentro de un mes. "En un momento en el que soportamos tantos costes es echar gasolina en el fuego. Es un momento muy inadecuado", ha insistido el director general de Aecoc, José María Bonmatí, que ha explicado que el impuesto generará, a su juicio, "un efecto muy negativo sobre todo para los sectores que estamos aquí representados".
En su comparecencia, los portavoces de las patronales han hecho un "último llamamiento" al Ejecutivo. "Retrasar el impuesto un año es algo muy factible. Este impuesto viene añadido a una situación que va a ser difícil para las empresas", han dicho.
Cerca de una quincena de patronales han reseñado que la aplicación de este impuesto les acarrearía un coste de unos 2.000 millones de euros, según sus previsiones. Este impuesto persigue al plástico de un solo uso o no reutilizable, que forma parte no solo del envase de multitud de productos que se compran en el supermercado, sino por ejemplo de las tarrinas que se sirven en hostelería con salsas o mermeladas.
Recogido en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, el impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables tiene por objeto "la prevención de residuos, y se articula como un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre la utilización en el territorio español de envases que, conteniendo plástico, no son reutilizables", apunta el texto. A efectos de este impuesto tienen la consideración de envase todo producto destinado a prestar la función de contener, proteger, manipular, distribuir y presentar mercancías, como pueden ser los vasos de plástico o los rollos de plástico para embalar y evitar roturas en el transporte de productos.
Como explica la ley, la base imponible estará constituida por la cantidad de plástico no reciclado, expresada en kilogramos, contenida en los productos objeto del impuesto. El tipo impositivo es de 0,45 euros por kilogramo.
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