Economía

El consumo de luz y gasolina se mantiene intacto pese a la fuerte subida de precios

El consumo de carburantes incluso crece respecto a los niveles de 2019. En el caso de la electricidad, se sitúa ligeramente por debajo, pero mucho menos de lo que cabría esperar teniendo en cuenta la subida de precios

El consumo de electricidad y carburantes no se está resintiendo en España pese a la estrepitosa subida de precios que sufren hogares y empresas. Es la conclusión preliminar a la que ha llegado el Banco de España (BdE) en un informe publicado este martes sobre la sensibilidad del consumo de energía en España al aumento de precios.

Por un lado, a pesar del "extraordinario crecimiento" que han experimentado los precios de la gasolina y del gasóleo desde principios de 2021", el consumo de estos productos en los últimos trimestres no solo no ha descendido, sino que se ha incrementado, en particular en el caso de las gasolinas (segmento en el que se concentra el consumo residencial), explica el BdE.

Así, aunque en el promedio del primer semestre de 2022 los precios de la gasolina y del gasóleo se situaron un 30,9% y un 33,5% por encima, respectivamente, de los niveles registrados durante el mismo período en 2019, el consumo de gasolina en el primer semestre de 2022 fue un 6,7% superior al observado en 2019 mientras que el consumo de gasóleo se redujo un 6,5%. La literatura económica indica, sin embargo, que la caída en el consumo de estos productos como consecuencia del aumento de los precios debería haberse situado en el entorno del 8%.

En el caso de la electricidad, "las dinámicas de su precio y consumo desde el año pasado también apuntan a una
menor sensibilidad precio de su demanda que la estimada históricamente", asegura el BdE. Así, mientras que el precio medio de la electricidad para empresas y hogares -aproximado a partir de datos de la Agencia Tributaria- ha aumentado muy sensiblemente desde principios de 2021, aún teniendo en cuenta las distintas medidas desplegadas por el Gobierno, el consumo de electricidad apenas se ha reducido.

El consumo de luz apenas cae un 3,7%

En particular, durante el primer semestre de 2022, en comparación con el mismo período de 2019, el consumo de electricidad solo habría sido un 3,7% menor. Sin embargo, las elasticidades precio estimadas por la literatura apuntan a que el consumo eléctrico debería haber caído el doble, un 6,7% en el corto plazo. Esto podría explicarse, según el BdE, por la expectativa de los hogares y empresas de que los cambios observados en los precios sean temporales y el hecho de que haya habido medidas compensatorias para los más vulnerables.

También podría haber afectado en este asunto la disponibilidad de una "importante" bolsa de ahorro acumulada durante la fase de mayor incidencia de la pandemia, según el Banco de España. Finalmente, en el caso de la electricidad, también podrían haber ayudado a mantener los niveles de consumo una mayor optimización del gasto en función de la tarificación horaria o la mayor demanda de electricidad en el hogar como consecuencia del aumento del teletrabajo.

En todo caso, el Banco de España destaca que "aún es pronto para valorar con precisión la relevancia cuantitativa de cualquiera de estos factores e, incluso, para concluir que ha habido un cambio verdaderamente estructural en cuanto a la sensibilidad precio de la demanda de energía en España". En este sentido, "la evidencia presentada en este recuadro debe valorarse con la debida cautela", sentencia.

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