Economía

Contrastes en las fábricas barcelonesas de Seat y Nissan: una a plena producción, otra al 20%

Seat aumentará la plantilla de su fábrica de Martorell por la avalancha de pedidos del nuevo Leon, mientras que la de Nissan en Zona Franca se encuentra en grandes problemas tras perder buena parte de su producción y estar actualmente apenas al 20% de su capacidad.

Contrastes absolutos en dos de las grandes plantas de automóviles españolas ubicadas en Barcelona. Mientras que Seat Martorell vive uno de sus mejores momentos, la de Nissan Zona Franca sigue de capa caída, tras perder recientemente la producción de otro modelo más, en este caso el pick-up que fabricaba para Mercedes-Benz, y recibir el anuncio de una reducción de 102 a 60 las unidades diarias de la furgoneta eléctrica eNV200 a la vuelta de Semana Santa, lo que deja la planta en una productividad por debajo del 20%, lo que la deja en una situación comprometida.

Por ello, un millar de trabajadores de Nissan se manifestaron esta semana en Barcelona, cortando la avenida Diagonal, para reclamar a la marca que garantice el futuro de las 25.000 familias que, según cálculos de los sindicatos, dependen en España de la automovilística.

La producción de la e-NV200 se reducirá a partir de abril

Y es que las últimas decisiones de la firma han hecho que la planta de la Zona Franca esté por debajo del 20% de su capacidad, creciendo el temor de los sindicatos a encontrarse ante un callejón sin salida y a asistir a un proceso que acabará con la deslocalización de la fábrica barcelonesa. A ello hay que sumar que desaparecerá también el turno de noche de baterías y el segundo de carrocerías.

Unos anuncios que llegaron una semana después de que el presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, asegurara en una reunión con el comité que la furgoneta eléctrica se quedaba en Barcelona y era considerado un modelo de futuro. "Todos son mentiras. Vienen aquí a mentirnos", se ha lamentado el portavoz de CCOO en la planta barcelonesa de Nissan, Miguel Ángel Boiza, quien ha subrayado que la reducción de la producción de la furgoneta eléctrica provocará un nuevo excedente de personal.

Los sindicatos ya expresaron la semana pasada su temor a que Nissan acabara llevándose el ensamblaje de la eNV200 a alguna planta de Renault en Francia, ya que el pasado junio hizo este movimiento con el mismo modelo de combustión. Y es que la actual producción de las pick-up Navara y la del Renault Alaskan son insuficientes para garantizar la viabilidad de la planta, aseguran los representantes de los trabajadores.

Seat, a pleno rendimiento

Seat, por su parte, sigue viviendo en un gran momento por lo que a la producción de su planta de Martorell, que ha recibido un pedido adicional de 6.000 unidades de la tercera generación del nuevo León, lo que le ha obligado a reforzar los turnos en la línea 2 hasta el próximo 8 de junio. El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, ha explicado que los empleados de la línea 2 trabajarán los cuatro sábados de marzo en el turno de mañana, que se ampliará sobre la marcha a los sábados de los meses de abril, mayo y junio.

Desde la semana 14 a la 24, este turno extra de mañana de los sábados funcionará de forma continua, por lo que los trabajadores realizarán sus descansos con rotaciones a excepción de la pausa del bocadillo, que no sufrirá alteraciones. Para suplir los desplazamientos de las pausas de los empleados y mantener en marcha la línea, Seat tiene previsto reforzar la plantilla con una ETT, aunque fuentes de la empresa no han podido avanzar cuántas contrataciones se llevarán a cabo, aunque desde el comité de empresa se estima que se necesitarían unas 150 personas para cubrir las pausas de los trabajadores.

Este pedido se suma a otro de 4.000 unidades del León que Seat había recibido a principios de año, aunque Carnero ha precisado que esta cantidad se producirá durante el mes de marzo en los horarios habituales de la factoría, de lunes a viernes.

En cualquier caso, esto supone que el fabricante español ensamblará 10.000 nuevos coches de la tercera generación del León, algo que UGT y CCOO han aplaudido después de que la empresa redujera sus previsiones anuales de producción de los diferentes modelos que estaban previstos desde principio de año. En paralelo, los sindicatos y la empresa están negociando la posibilidad de implantar en el futuro un tercer turno en la línea 2 de la fábrica de Martorell si existen las garantías necesarias de mantenerlo de forma sostenida en el tiempo.

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