Telefónica prepara una importante reestructuración dentro de su televisión. Marc Murtra tiene intención de remodelar la cúpula directiva de Movistar+, su plataforma audiovisual con más de 3,6 millones de clientes. Estas modificaciones se producen en el contexto del nombramiento de Emilio Gayo como consejero delegado.
La revisión coincide con el terremoto que se produjo en Prisa, una vez que Joseph Oughourlian enterró el proyecto del nuevo canal en la Televisión Digital Terrestre (TDT), impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Tal y como avanzó este periódico, Moncloa maniobra desde hace unas semanas para que sea Telefónica la que pueda relanzar el proyecto televisivo desechado por el Grupo Prisa. El PSOE conocía desde hace semanas que Joseph Oughourlian tenía decidido tumbar la TV, por el alto coste que supondría lanzar al mercado un dial nuevo. Pero el Ejecutivo también era consciente de que la enemistad entre el dueño del conglomerado mediático y el presidente del Gobierno podría derivar en lo que finalmente derivó.
Con Joseph Oughourlian ganando la batalla (de momento) al Gobierno en la sede de Gran Vía, el presidente de Prisa tiró de galones para despedir a los ideólogos de la creación de la televisión. Horas después de acabar el consejo de administración, el empresario armenio se reunió con Miguel Ángel Contreras y Carlos Núñez para pactar su salida.
Pero a grandes males, grandes remedios. O al menos eso piensan en Moncloa. Una vez que se confirmaron las salidas de los dos directivos de Prisa, las altas esferas de la operadora se han apresurado en negociar con Contreras y Núñez para que aterricen en Movistar+. Las primeras conversaciones ya se han producido y, las fuentes consultadas por este periódico, aseguran que “tarde o temprano” acabarán recalando en el área audiovisual de Telefónica.
Pero aún hay más. Las fuentes cercanas a la compañía apuntan a un “desembarco” de comunicadores afines al PSOE en la nueva etapa a la que se enfrenta Movistar+, después de que Joseph Oughourlian haya dinamitado el panorama mediático español tras la 'guerra civil' en Prisa. Los informantes aseveran que la llegada de profesionales de medios como La Sexta, Cadena Ser o El País llegarán si, finalmente, aterrizan Contreras y Núñez.
Esta cascada de fichajes servirá para, como inciden las fuentes consultadas, sacar adelante la televisión cancelada por Joseph Oughourlian y Prisa. “La TV en abierto se va a sacar sí o sí”, narra una de las fuentes inmersas en el proyecto, que nace desde los despachos de La Moncloa.
Control socialista
La culminación de esta maniobra supondría que la televisión de Telefónica acabe con una gran influencia socialista. José Miguel Contreras y Carlos Núñez son grandes amigos personales de Pedro Sánchez y de José Luis Rodríguez Zapatero.
Contreras ha mantenido una excelente relación con el PSOE y ha movido los hilos para que Sánchez y Zapatero siempre hayan tenido varias cabeceras mediáticas a su dictado. El caso más claro es La Sexta, ya que el ya ex directivo de Prisa creó la televisión para que el ex presidente del Gobierno ganase cuota de mercado en la televisión en abierto. Años más tarde, tras vender su productora a Prisa, fue colocado en el área audiovisual del conglomerado mediático.
A su vez, Ana Porto acabará recalando en Telefónica. La periodista, ligada al PSOE y a José Miguel Contreras, ultima su nuevo contrato para ocupar un puesto de relevancia en el departamento de comunicación.
El otro hombre fuerte del Gobierno en Movistar es Rosauro Varo, íntimo amigo de Pedro Sánchez. El joven empresario es actualmente vicepresidente de Telefónica Audiovisual Digital, área que lideraría el impulso de la nueva televisión de TDT. Se da la circunstancia que el sevillano fue fichado desde Prisa.
La operadora anunció la llegada de Varo a través de un comunicado en el que aseguraba que dotaría a la teleco "de la más amplia visión y conocimiento para la mejor toma de decisiones en la nueva era digital".
Lejos de Movistar+, pero dentro de Telefónica se encuentra Javier de Paz, otro nombre ligado al PSOE, a Pedro Sánchez y a José Luis Rodríguez Zapatero. La figura de De Paz resulta clave en el órgano ejecutivo, una vez que esquivó la bala de un posible relevo. José María Álvarez-Pallete era partidario de que el directivo acabara su etapa dentro del consejo, algo que no gustó nada en Moncloa.
A esta lista se le suma Marc Murtra, presidente ejecutivo de la compañía. El empresario está ligado estrechamente con el Partido Socialista Catalán (PSC) y Moncloa maniobró para colocarlo en Indra, donde fue presidente de la compañía.
El propio Murtra vaticinó el pasado viernes, durante la presentación de los resultados empresariales, que todos sus negocios están en revisión. A su vez, aseguró que “ahora mismo no está sobre la mesa el lanzamiento de un canal en abierto”, si bien matizó que “una vez que se ejecute el nuevo plan estratégico” las cosas podrían cambiar. Por último, dejó la responsabilidad en el consejo de administración acerca de las novedades en torno a Movistar+.
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