Los sindicatos han concedido, obligados por las circunstancias, una tregua a Juan Manuel Serrano Quintana, presidente de Correos. Con él tienen una guerra abierta prácticamente desde su nombramiento, dos meses después de que Pedro Sánchez ganara la moción de censura, que le permitió acomodarse en el sillón presidencial allá por 2018.
Fuentes sindicales explican que si se diera la carambola de que Alberto Núñez Feijóo se hiciera con el Gobierno, la calma podría volver a la plantilla. "Con Feijóo en el Gobierno, Correos tendría un nuevo convenio colectivo en tres meses". Pero advierten de que "si Sánchez sigue de presidente, habrá conflicto".
Durante los últimos comicios, Correos estuvo en el centro de la vorágine. Los trabajadores exigieron una ampliación de la plantilla para lograr gestionar todos los sufragios en tiempo y forma, algo que finalmente consiguieron, empujados por un Partido Popular que desde la bancada de la oposición puso en duda en varias ocasiones la profesionalidad de la dirección de la entidad, a la que llegó a calificar de "incompetente" por tardar en reforzar la plantilla para facilitar el voto por correo.
Feijóo llegó a decir, incluso, que si él estuviera en el lugar de Sánchez, la dirección habría sido "cesada". Todo un aviso a navegantes si lograse formar Gobierno.
El convenio, clave
Los tres principales sindicatos de Correos, Comisiones Obreras, UGT y CSIF, están partidos en dos facciones en función de su enfoque con la dirección. Si CSIF adopta un perfil aséptico, Comisiones Obreras y UGT mantienen un pulso desde hace años con Serrano, del que dicen no conoce nada Correos. También afirman que está "desactivando" la compañía, sin que el Gobierno de Pedro Sánchez preste atención alguna a lo que sucede.
"Indudablemente, Feijóo conoce mejor Correos. Él ya estuvo al frente de la compañía y la conoce muy bien por dentro. Por no hablar de que desde el Congreso ha defendido muchas de las demandas que los sindicatos hemos reclamado", explican.
Fuentes sindicales declaran a este diario que "desde que Serrano llegó a Correos se han perdido 8.000 puestos de trabajo. Se necesita un convenio colectivo que refleje la nueva realidad. El que tenemos es de 2011 y caducó en 2014. De una plantilla de 46.000 empleados, solo 4.000 son funcionarios y hay mucho contrato a tiempo parcial".
La situación podría enquistarse aún más. Juan Manuel Serrano Quintana está muy ligado al PSOE (ocupó varios años el puesto de Jefe de Gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista Obrero Español), y no parece que una nueva presidencia de Sánchez vaya a cambiar las cosas.
Correos, de 68.000 a 46.000 empleados
Entre las mejoras que pretenden conseguir los sindicatos están la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, permisos claros y sin coacción para ir al médico, aumento de sueldos y la no penalización de las bajas, "algo que está sucediendo", explican las mismas fuentes a Vozpópuli. También pelearán, aseguran, porque el porcentaje de funcionarios en plantilla suba, y también el de trabajadores en general.
"Desde el año 2000 hasta la actualidad, Correos ha pasado de tener 68.000 empleados a 46.000, parte de estos últimos con contratos a tiempo parcial; es algo que hay que solucionar", apuntan desde los sindicatos.
El empuje de Amazon y el e-commerce en general han dado una vuelta de calcetín al sector, algo que ha afectado mucho a Correos. La paquetería se ha impuesto a las cartas y se hace necesaria una readaptación de la corporación.
Sea el presidente, reclamarán "que se analice la situación de la empresa y se estudie la creación de una nueva compañía en torno a cinco ejes: modelo de negocio, financiación, plan estratégico y convenio colectivo".
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