El Corte Inglés, a través de la sociedad Garanair, tiene el 50,1% de las participaciones sociales de IB Opco (Iberia). El gigante de la distribución adquirió todo el control de Garanair en 2018, cuando apenas registró un beneficio neto 20.153 euros por la administración y gestión de la sociedad, según explica en sus cuentas publicadas en el Registro Mercantil, a las que ha tenido acceso Vozpópuli a través de la herramienta Insight View.
El objeto social de Garanair es únicamente "la tenencia de participaciones sociales, es decir, derechos políticos con restricciones, pero no económicos, de la sociedad IB Opco Holding, S.L., sociedad participada económicamente al 100% por International Consolidated Airlines Group, S.A.", rezan las cuentas.
En este sentido, según explican fuentes cercanas a la aerolínea, El Corte Inglés no ha recibido dividendos de Iberia a pesar de servirle como escudo ante el Brexit no sólo por la condición de sus acciones -únicamente políticas- sino también porque IB Opco acumuló pérdidas hasta 2018, cuando ganó 33,5 millones de euros.
El Corte Inglés ya tenía el 13% de las acciones de Garanair, pero en abril de 2018 adquirió el 100% de estos derechos políticos sobre Iberia tras pagar 6.090 euros a Bankia, según consta en las citadas cuentas, convirtiéndose en el único accionista de la sociedad que administra más de la mitad de los derechos de Iberia.
El 49,9% restante de IB Opco -que sí son derechos económicos- está en manos de IAG -el holding bajo el que opera la aerolínea junto a sus hermanas British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level-, con una estructura accionarial a su vez mucho más compleja al cotizar en Bolsa.
Un escudo para Iberia
Lejos de conseguir grandes beneficios con su participación, fuentes del sector explican a este medio que Garanair tiene su razón de ser en mantener la "españolidad" de Iberia tras su fusión con British Airways y el nacimiento del grupo IAG en el año 2011. Un aspecto que se ha puesto en duda en los últimos meses ante la salida del Reino Unido de la Unión Europea y que la aerolínea ha intentado defender para mantener sus operaciones intactas.
Las compañías aéreas deben cumplir con los requisitos de propiedad y control marcados por la Comisión Europea, entre los que destaca la obligatoriedad de que más del 50% del capital social de la empresa esté en manos comunitarias.
El hecho de que una compañía se considere europea no depende de dónde tiene su sede, sino de quién ostenta la propiedad y control de la compañía. Es decir, que las acciones pertenezcan a ciudadanos comunitarios y que cuenten con la mayoría de los derechos económicos.
Precisamente, en su plan de contingencia, la aerolínea se escudaba en que El Corte Inglés posee la totalidad de los derechos políticos de IB Opco a través de Garanair. Sin embargo, al no tratarse de derechos económicos, El Corte Inglés aclaró entonces que "no ostenta el control sobre IB Opco". Desde IAG siempre han mantenido que sus compañías se ajustan a las exigencias de la UE.
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