Economía

Ana Pastor, un socio de Inditex, bitcoins…el 'coworking' del Ibex dispara sus oficinas

Las divisiones de trabajo colaborativo de Merlin (Loom) y Colonial (Utopicus) aumentan de forma trepidante su cartera de espacios, evitando de momento precisar su facturación

La productora de la periodista Ana Pastor, Newtral, fondos de capital riesgo, clubes inversores vinculados al Instituto de Empresa, la Escuela de negocios IESE e incluso de la Universidad de Harvard, emprendedores del mundo del blockchain, la inteligencia artificial y el big data, ONGs, la empresa de telefonía Nokia, el portugués Banco Novo, un proveedor tecnológico de la empresa de Amancio OrtegaInditex, o empresas de marketing digital, forman parte de la incipiente lista de clientes de las actuales divisiones de coworking de las dos inmobiliarias del Ibex 35, Loom (Merlin Properties) y Utopicus (Colonial). 

Todo ello en un contexto en el que las empresas de trabajo colaborativo acaparan ya un 1,6% de la cartera inmobiliaria en Madrid y otro 1,9% en Barcelona. La multinacional del sector Spaces espera que el negocio crezca un 1.400% en la próxima década en España, hasta representar un 30% de la cartera inmobiliaria. "Este año, el coworking ya representa el 20% de la nueva contratación inmobiliaria", ha esgrimido el gestor en España de la multinacional holandesa, Philippe Jiménez.

Lo anterior no disuade del todo la incertidumbre del sector por el fiasco de su mayor compañía, WeWorkLas dos mayores empresas españolas de coworking evitan dar cifras sobre su facturación anual a Vozpópuli pero dan cuenta de una apuesta creciente por una oportunidad de negocio que parece verse alimentada por nuevos tiempos de flexibilidad, emprendimiento e innovación digital, y el nuevo marco que afecta sobre todo a las grandes empresas creado por la reciente norma internacional de contabilidad sobre arrendamientos, NIIF16

Loom se dispara con Merlin

"Lo de WeWork, dentro de lo desafortunado que ha sido, ha demostrado que existe una demanda en el sector, que se puede crecer y que puede haber inversores. El mercado se moverá hacia dónde los grandes jugadores del mercado lo podamos mover, pero creo que existe una demanda latente y tenemos que procurar aprovecharla de una forma sostenible, garantizando al menos una ocupación de más del 70%, cuando no, de lo 80-85% de los espacios", dice a este medio Paula Almansa, cofundadora de Loom y con experiencia desde 2005 en espacios colaborativos. "Las empresas de coworking ofrecemos además un servicio que no está regido por la ley de arrendamientos urbanos, un contrato entre partes que permite mucho clausulado, y que tiene, en nuestro caso, el respaldo de una empresa del Ibex como Merlin".

A principios de este año, la empresa daba cabida a unos 300 "loomers"; para 2020, prevé superar los 2.000. La, desde este año, división de coworking de Merlin Properties, prevé duplicar su cartera de oficinas hasta llegar a unos once espacios (seis en Madrid y cinco en Barcelona). Ahora tiene una cartera de 13.000 metros cuadrados y espera casi duplicarla en 2020, hasta alcanzar los 23.000, con una inversión en bienes de capital o capex de 20 millones de euros.

Loom prevé pasar de 300 a más de 2000 usuarios en dos años; su cartera se ha disparado desde que cuenta con el respaldo de Merlin

"Creamos espacios en los que prima la luz natural, el protagonismo vegetal y las terrazas exteriores. La circulación del edificio responde a unas zonas de trabajo que respetan la privacidad y la concentración, y unas zonas comunes confortables para que los equipos se relacionen entre ellos. Destinamos un 45% del espacio a zonas comunes, para generar 'comunidad' en un ambiente cómodo y agradable. Damos cabida tanto a freelances como a startups, scaleups, PYMES o corporaciones multinacionales.", dicen desde Loom, Entre sus ubicaciones aparecen Tapices, Huertas, Salamanca y Princesa en Madrid, y Torres Glòries y WTC Almeda, desde el próximo diciembre, en Barcelona.

El edificio de Loom en Princesa, Madrid

Ello, por unos precios de entre 85 y 500 euros mensuales por oficina para una clientela en la que aparecen productoras audiovisuales como Newtral, start-ups de big data como Graphext, empresas de blockchain como 2gether, ONGs como Acción social por la Música, fondos, clubes de emprendedores y de inversión ligados al IESE o a Harvard, la proveedora de tecnología para las tiendas de Inditex, Trison, empresas de marketing como Gasmobi, el 'tinder' del emprendimiento Bridge for Billions, entre otros. 

Utopicus apunta a los 40.000 m2

En paralelo, Utopicus, fundada en 2010 y respaldada desde 2017 por Colonial, tiene actualmente diez espacios entre Barcelona y Madrid, que suman un total de 21.230 metros cuadrados. A principios de 2020, pondrá en el mercado cinco nuevos centros para un total de 40.800 metros cuadrados de espacio flexible, distribuidos en quince centros entre Barcelona y Madrid. Todo ello con un capex que ronda los 40 millones.

"La cifra seguirá incrementando durante el transcurso del año que viene", aseguran desde la compañía fundada en 2010 que, desde 2017, tiene el respaldo de Colonial. Aún así, evitan ahondar si se expandirán más allá de Madrid y Barcelona.

Utopicus prevé al menos duplicar su extensión de metros cuadrados en 2020

La empresa dice apuntar a "'freelancers', autónomos y 'startups' como a pymes y departamentos de corporaciones como equipos de innovación, 'spin-offs' de empresas o delegaciones comerciales, entre otros" y tiene entre sus clientes a empresas tecnológicas, de inversión, asesoría legal, inmobiliario, telefonía y banca como Accurate (inversiones en Inteligencia artificial), Nokia (telefonía), Novo Banco (banca), Housers (inmobiliario), Welocalize (localización), MF Group (asesoría), Fibonad (marketing), entre otros.

Un edificio de Utopicus en Gran Vía

"Nuestros centros se encuentran en localizaciones céntricas, en edificios 'prime' y que cuentan con el sello de estudios de arquitectura en España como Proyecto Singular, Turull Sorensen, Masquespacio o Madrid in Love. El centro de Gran Vía, por ejemplo, ha sido concebido con la idea de integrar el espíritu creativo y cultural vinculado al cine y al teatro. En este sentido, además del aspecto, dicho edificio dispone de un anfiteatro y una programación cultural propia. Por otro lado, en Barcelona destaca el caso de Clementina, un edificio situado en el barrio de Gracia, inspirado en la obra de los grandes artífices del modernismo catalán, como Gaudí, Domènech i Montaner o Puig i Cadafalch, que recoge el carácter creativo de Gracia", dicen desde Utopicus, haciendo hincapié en el papel de la ubicación y el espíritu artístico y cultural de las zonas y edificaciones como potenciadores de los espacios, que aseguran tener ocupados a más de un 90%. Sus precios oscilan entre los 175 y los 400 euros mensuales.

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