Mario Draghi, presidente del BCE, situó el tipo de interés oficial en el 0,15% el pasado mes de junio. Como había ocurrido con bajadas anteriores, la respuesta de las entidades no se hizo esperar y se apresuraron a recortar la retribución que ofrecen por sus depósitos a plazo y cuentas de ahorro. También rebajaron los costes de algunos préstamos.
Ahora, las estadísticas adelantadas del Banco de España, correspondientes a junio, hablan por sí solas: las familias han visto cómo los nuevos créditos son más baratos, pero al mismo tiempo enfrentan una rebaja de tipos aún mayor en los productos de ahorro más demandados.
En concreto, el tipo sintético (real) de los préstamos a hogares se situó en junio en el 4,08%, igual que en mayo y sólo siete puntos básicos menos que en octubre de 2013 (4,15%), justo antes de la anterior bajada del tipo oficial, cuando pasó del 0,50% al 0,25%.
Es más, los créditos hipotecarios incluso han subido en los últimos meses (en junio se fijaron en el 3,20% de media, por encima del 3,18% de mayo o el 3,12% de octubre). Sí se han abaratado, por el contrario, los préstamos al consumo y otros fines, pasando del 7,70% que había hace ocho meses al 7,14% de junio.
La bajada del interés está llevando a los particulares a huir de los depósitos para invertir en otros productos
Mientras, las entidades financieras redujeron la retribución de nuevos los depósitos a plazo, cuentas de ahorro y repos de las familias, en conjunto, hasta el 0,62, frente al 0,68% de mayo o el 1,07% de octubre. Un duro golpe para los pequeños ahorradores, que centran la mayor parte de sus inversiones en estos productos de bajo riesgo.
De media, los nuevos depósitos a plazo remuneran al 0,98%, nueve puntos básicos menos que en mayo y 76 menos que en octubre. Es la primera vez que bajan del 1% desde que el Banco de España ofrece la estadística (año 2003). Las cuentas de ahorro, por su parte, sitúan el interés en el 0,19% y los repos en el 0,21%.
Los bancos, por tanto, han rebajado el coste de los préstamos a los hogares siete puntos básicos desde octubre, mientras que en el caso de los depósitos y otros productos de ahorro alcanza los 39 pb. La consecuencia es reveladora: el diferencial entre lo que las entidades financieras cobran hoy por prestar dinero a las familias y lo que pagan por recibirlo alcanza los 3,46 puntos, la máxima brecha registrada desde 2003. Y aquí se encuentra una de las razones fundamentales para la mejora de los márgenes de intereses que está registrando el sector este año.
Esto, además, está llevando a los particulares a huir de los depósitos para invertir en otras opciones que ofrezcan mejores rentabilidades, aunque también con mayores riesgos, caso de la renta variable o fondos de inversión. Así, los españoles invirtieron en este tipo de productos 28.301 millones de euros en junio, lo que supone un 8,5% menos que en el mismo mes del año pasado. Más aún, desde enero la caída se eleva hasta el 15%, al pasar de 203.174 millones en el primer semestre de 2013 a los 172.386 millones de 2014. Estas cifras, no obstante, son reflejo también de la caída de la tasa de ahorro de las familias.
El crédito nuevo a las familias mejora tanto en junio como en el semestre, frente a lo que les sucede a las empresas
No sucede lo mismo, sin embargo, con las empresas, que han incrementado sus inversiones en depósitos durante los primeros seis meses del año un 12,1% interanual (de 131.146 millones a 147.029). Y eso que la rebaja del interés es en su caso sólo ligeramente inferior a la sufrida por las familias, ya que ha bajado del 1,51% de octubre al 0,82%, es decir, 68 puntos básicos. Incluyendo también las cuentas a la vista y los repos, el tipo para las sociedades no financieras ha pasado del 0,89% en octubre al 0,58% de junio.
En lo que sí salen ganando claramente las empresas es en la bajada de los tipos de los nuevos préstamos. En junio se situaron en el 3,66%, frente al 3,90% de junio o el 4,13% de octubre. Los créditos inferiores a un millón de euros se pagan hoy al 4,91%, mientras que los que superan esta cantidad el interés se limita al 3,08%.
En este contexto, el flujo de nuevo crédito de las empresas repuntó en junio hasta los 38.770 millones, ligeramente por debajo de los 38.991 millones del mismo mes de 2013. Es, en cualquier caso, el mejor dato mensual del año y ‘arregla’ parcialmente la cifra de financiación acumulada, que aún cae el 12,5% (de 198.919 millones a 173.993).
Todo lo contrario ocurre en el caso de las familias, ya que tanto en junio como en el semestre los datos mejoran. En el último mes con cifras disponibles, el crédito nuevo a hogares alcanzó los 5.322 millones, frente a los 4.795 millones de 2013 (+11%). En los seis primeros meses, los préstamos también crecieron, hasta los 29.227 millones, un 12,5% más que los 25.975 millones de un año antes.
Un crecimiento, además, que se sustenta tanto en el crédito para vivienda como para consumo. En el primer caso, junio ha sido uno de los mejores meses en el último año, con 2.304 millones (1.999 millones en 2013) prestados, y en el acumulado semestral la cifra se eleva a 13.073 millones, un 18,2% más que los 11.055 millones del pasado ejercicio. En cuanto a los préstamos para el consumo, en junio sumaron 1.478 millones (1.288 millones en el mismo mes del año pasado), y en el conjunto del semestre ascendieron a 7.834 millones, frente a los 6.570 millones anteriores (+19,2%). El crédito para otros fines, por su parte, se mantiene prácticamente estable.
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