Hubo quien vio en las criptomonedas una alternativa al oro como valor refugio en tiempos de vacas flacas, pese a la volatilidad que han demostrado históricamente estas divisas virtuales. Algunas empresas -como Messari- incluso llegaron a establecer una relación entre las subidas de precio del bitcoin y del recrudecimiento de los conflictos políticos de Oriente Medio.
Pues bien, estas afirmaciones han quedado en entredicho durante los últimos días, en los que las 'grandes' criptomonedas han caído a plomo como consecuencia de la crisis del coronavirus y de los importantes daños económicos que ha provocado en gran parte del mundo.
El bitcoin llegaba a situarse por debajo de los 4.000 euros durante la madrugada del jueves, en su nivel más bajo del último año. A media tarde del viernes, rozaba los 4.800 puntos, lo que implica una caída del 41% en los últimos siete días.
Hay que tener en cuenta que a principios de marzo el precio de este valor era superior a los 7.000 euros, mientras que hace un mes, a los 9.300. El bitcoin llegó a alcanzar a finales de 2017 un precio superior a los 16.000 euros.
Otras criptomonedas y oro
Algo similar ocurría con Ethereum, la segunda divisa con una mayor capitalización (más de 13.000 millones de euros). Su precio rondaba los 110 este viernes, tras un descenso del 45%.
XRP (anteriormente conocida como Ripple) se ha depreciado el 35% en estos últimos días, mientras que Bitcoin Cash, el 50% y Litecoin, el 40%.
Llama la atención también lo que ha ocurrido en los últimos días con el oro, dado que su precio disminuía este viernes hasta el entorno de los 1.550 euros por onza -tras una jornada negra para los mercados, como la del jueves- tras alcanzar prácticamente los 1.700 hace una semana.
No obstante, en los últimos 10 años su valor ha aumentado el 100%, lo que deja claro que ofrece una mayor seguridad que las criptomonedas.
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