Economía

Vestigios de 2008: comienzan los 'hachazos' a la banca por impagos hipotecarios

Moody's ha decidido poner en revisión cuatro 'ratings' de tres fondos de titulaciones hipotecarias en España, productos que fueron muy polémicos durante la anterior crisis financiera y que hoy se vuelven a poner bajo la lupa

Las agencias de calificación comienzan a cuestionar la capacidad de los españoles para hacer frente a sus deudas tras la crisis que ha ocasionado el coronavirus. Moody's ha decidido poner en revisión el rating de diferentes fondos de titulaciones hipotecarias españoles porque considera "que existe una mayor vulnerabilidad ante el deterioro esperado en el comportamiento de los activos", según ha explicado a este medio Antonio Tena, analista senior del servicio de inversión de Moody's

Los bancos a los que ha puesto la lupa encima son Ibercaja, Bankia y Caixabank. Estos dos últimos, de manera indirecta, puesto que la revisión se hace en fondos heredados. Concretamente de Bancaja y Banco de Valencia. Son tramos de deuda 'mezzanine' o 'junior', con mejoras de crédito relativamente bajas, señala. En concreto, Moody's habla de la Clase C del fondo Valencia Hipotecario 3 (9,1 millones de euros); del tipo C y D del Cajamar 4 (13,5 millones entre los dos); y del Rural Hipotecario XI (61,6 millones). Son hipotecas firmadas entre 2005 y 2008 con un 'loan to value' de entre el 30% y el 40%, con poco recorrido en su rentabilidad.  

"En nuestro análisis hemos tenido en cuenta el impacto del coronavirus en la economía española, las medidas anunciadas para la contención de la pandemia y el impacto último en el comportamiento de las hipotecas titulizadas en los tres fondos", detalla Tena, que también advierte de un escenario más severo si la pandemia no consigue ser controlada. "El grado de incertidumbre es especialmente alto en relación a nuestros escenarios esperados", expone.

Esta casuística no es exclusiva de España, pues en Italia y Reino Unido también se han realizado bajadas o revisiones parecidas en productos de este tipo y también en activos tóxicos (NPL), en el caso del país transalpino. 

¿Qué son las titulaciones hipotecarias?

La banca tiene la capacidad de convertir activos ilíquidos (hipotecas, en este caso) en una forma de financiarse a través de las titulaciones. Las entidades venden los prestamos contraídos con sus clientes a los fondos, que pueden ser de ellos mismos o de un tercero, para que éstos emitan bonos que dan derecho a cobro sobre las hipotecas. De esta forma, se traspasa parte del riesgo a los inversores y los bancos consiguen más liquidez. 

Si se produce el impago de las viviendas, crece el riesgo de estos bonos, que pueden llegar a valer cero, como ya pasó durante la última crisis. Por ese motivo, este tipo de producto dejó de utilizarse durante la crisis. En 2018 se volvió a permitir este instrumento financiero por parte de Europa, pero con medidas muy restrictivas. 

En los 2000 estos bonos se comenzaron a revender y al mismo tiempo empezaron los primeros impagos sobre las hipotecas a las cuales estaba referenciada esta titulación. Esto sucedió porque en parte, el activo que actuaba como colateral eran préstamos otorgados a personas en situaciones financieras desfavorables. Aún así, estos productos recibían buenas notas y calificaciones.

No obstante, en este caso, Moody's ha puesto bajo la lupa ciertas carteras con un loan to value muy bajo, del 30% y 40%, lo que contrasta con el riesgo que tenían otros productos en tiempos pasados, con ratings muy elevados en bono que no lo merecían.

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