"Hay que evitar la mayor crisis de todas". Esa es la frase con la que agentes del mundo de la alta empresa española empiezan a afrontar el marco generado por el coronavirus, según delinean en conversaciones con Vozpópuli. "Cuanto antes se frene la pandemia, mayores posibilidades habrá de evitar algo extraordinario que podría ser mayor a todo lo que nos hemos enfrentado; afrontamos un escenario de gestión de nueva enfermedad desconocido para nuestra generación, donde juega también su parte el incontrolable miedo, que está teniendo impactos extraordinarios en la economía".
Esas impresiones parecen todo menos alarmistas después de que la Organización Internacional del Trabajo haya proyectado este miércoles, con la pandemia todavía incipiente en España, que el coronavirus destruirá 25 millones de empleos en todo el mundo, más que los 22 millones que se perdieron durante la crisis económica de 2008.
Este periódico ya ha informado de que la pandemia amenaza con mandar al paro a 4,5 millones de españoles, frente a los alrededor de cuatro millones de parados que se generaron entre 2008 y 2012. Y eso sin contar el inestimable impacto de los 55.000 eventuales fallecimientos que proyectan las sociedades de médicos y enfermeras de las Unidades de Medicina Intensiva (UCI).
Situación "extraordinaria"
Dentro de ese contexto, marcado ya por una creciente oleada de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs), se entiende que la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE) no haya demorado en respaldar, al menos de forma preliminar, el paquete de medidas económicas de urgencia adoptadas este martes por el Gobierno.
La situación está poniendo directamente a prueba la capacidad de respuesta inmediata y sensibilidad de una serie de sectores económicos. Entre ellos aparecen las compañías de la sanidad privada (que reivindican estar atendiendo ya al 20% de los pacientes de Covid-19 y haber donado la mayor parte del material médico del que disponían en sus plantas de producción, si bien su principal foco de acción pasa en estos momentos por el desarrollo de pruebas diagnósticas propias), la distribución (que afronta un aluvión de demanda sin precedentes aunque con restricciones en su fuerza laboral) y la banca (que tendrá que poner de su parte junto al Gobierno en la moratoria de hipotecas de vivienda establecida por Real Decreto).
La situación actual es "extraordinaria" y precisa por tanto respuestas "solidarias", esfuerzos y sacrificios de las empresas que "tienen margen para hacerlo"
La situación actual, remachan fuentes empresariales, es "extraordinaria" y precisa por tanto respuestas "solidarias", esfuerzos y sacrificios de las empresas que "tienen margen para hacerlo". En esa línea, señalan sobre todo a los gigantes tras recordar que el 95% de las empresas en España son Pymes que ahora atinan a duras penas a "sobrevivir" dentro del marco generado.
En este contexto han empezado a emerger una serie de iniciativas empresariales "solidarias" o de choque que traspasan las líneas de actuación ordinarias de cada sector y que cuentan con el impulso de grandes empresas, varias de ellas del Ibex 35.
Apps, hoteles sanitarios, ajustes de facturas, contenidos gratuitos...
Uno de los más sonados es el caso de Inditex, que, entre otras cosas, ha provisionado 287 millones de euros exclusivamente para afrontar la crisis. La empresa de moda fundada por Amancio Ortega ha anunciado la puesta en circulación de miles de mascarillas y la disposición de su poderío logístico al servicio del Gobierno. Ha informado, además, estar estudiando la posibilidad de convertir parte de su fabricación textil a producción de material sanitario para, entre otras cosas, desarrollar batas sanitarias.
Este periódico ha avanzado además la colaboración altruista de Google, Telefónica y Ferrovial, entre otras, en el desarrollo de una aplicación para combatir el coronavirus, similar a la que ha conseguido frenar la pandemia en países asiáticos como Corea del Sur, China o Taiwan, en coordinación con la Comunidad de Madrid y el Gobierno.
La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) anunciaba este miércoles haber habilitado 9.000 plazas en más de 40 hoteles para atender a pacientes afectados por el coronavirus
Endesa, Iberdrola y Naturgy han anunciado medidas dirigidas a flexibilizar los pactos de las facturas eléctricas de colectivos vulnerables siempre que estos lo soliciten.
Melia, por su parte, se ha sumado a la estela de grupos hoteleros como Room Mate, de Kike Sarasola, o Palladium, de Abel Matutes, que tomaron la iniciativa a principios de semana de ofrecer sus establecimientos -que se han visto abocados al cierre ante la caída del turismo y el riesgo de contagio de sus trabajadores- para convertirlos en hospitales alternativos. A esta iniciativa se han sumado también AC o la pública Paradores, e incluso hoteleros particulares y otras grandes empresas como El Corte Inglés. La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) anunciaba este miércoles haber habilitado 9.000 plazas en más de 40 hoteles para atender a pacientes afectados por el coronavirus.
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