España lleva todo el año demandando agua y la actualidad se llena estos días por las riadas de agua que inundan España. Pero relacionar el problema de la sequía con la ‘solución’ de la gota fría o depresión aislada en niveles altos (DANA) que se despliega estos días por el país es incorrecto.
"La primera consideración que hay que hacer es que no todas las lluvias, o mejor dicho aún, todas las precipitaciones se traduce en una misma disponibilidad de agua", comenta Isabel García Tejerina, senior advisor de la consultora EY. "No importa sólo cuanta agua cae, sino de qué manera lo hace y dónde lo hace, en qué momento del año, en cuanto tiempo. Sin duda, las lluvias torrenciales son las de menor utilidad, las de peor aprovechamiento", añade a Vozpópuli la ex ministra de Agricultura y Pesca.
La DANA ha llegado tras el segundo verano consecutivo con la reserva de agua embalsada más baja desde 1995. Los datos del Boletín Hidrológico del Ministerio de Transición Ecológica, con fecha 28 de agosto, mostraban una reserva de agua en el 37,6% de su capacidad y con una disminución semanal del 1,5% debido a la evaporación y el creciente consumo. Asimismo, los embalses destinados al consumo humano y la agricultura se sitúan por debajo del 35%.
“Con una sequía intensa cualquier lluvia es beneficiosa y bienvenida para el medio natural y el secano, porque reduce el riesgo de incendios”, señala Julia Martínez, directora técnica de la Fundación Nueva Cultura del Agua. “Pero las lluvias torrenciales son menos aprovechables que las lluvias moderadas, porque las escorrentías torrenciales no pueden ser acumuladas. No es un tema es un tema de tener más embalses o menos, porque mucha parte de ese agua no se puede recoger, es físicamente imposible retenerla en un embalse”, detalla la experta. “España tiene un déficit hídrico permanente, porque hay más demanda que oferta”, recuerda Martínez.
Una situación en la que influye la falta de lluvia, pero donde los expertos siguen apuntando a las necesidades de los regadíos. “Se bebe 80 de cada 100 litros que hay en España y va a más, porque deja de aumentar los regadíos. La única manera de ahorrar agua es disminuir la superficie de regadío”, aclara la directora técnica de la Fundación Nueva Cultura del Agua.
La sequía castiga más a España
Si la DANA no ayuda y la demanda no para, España tiene varios problemas en el futuro. Uno de ellos es un castigo competitivo con sus vecinos de la Unión Europea (UE).
Según los datos de los analistas de Scope Ratings, los países del norte de la UE (Alemania, Francia, Países Bajos) son los menos expuestos al riesgo de sequía, pero las hipotéticas pérdidas relacionadas con la sequía en España e Italia (las mayores economías del sur de la UE) representan el 45% de la pérdida total prevista en la UE (15% España y 30% Italia) y el 64% de la pérdida prevista de las cinco grandes economías.
Hay un aspecto positivo en la medida que sirva de recarga de acuíferos, de enorme importancia siempre.
¿Tiene la DANA algo positivo?
Para los expertos, la DANA tiene tres factores claves. En primer lugar, los daños ocasionados. En segundo lugar, no suelen ser generalizadas en todo el territorio. Y en tercer lugar, hay que valorar, de toda el agua caída, cuanta finalmente se convierte en un recurso hídrico, es decir, en agua utilizable para satisfacer nuestras necesidades o las de los cultivos y la propia naturaleza.
"Sobre el llenado de embalses, depende de dónde haya caído el agua. Si las precipitaciones han tenido lugar en cabecera del los embalses, es decir, por encima de dónde estén ubicados, se podrá almacenar parte importante de esa agua, pero en ocasiones sucede que llueve por debajo de donde está ubicado el embalse, no repercutiendo en la mejora del agua embalsada", comenta Isabel García Tejerina. "Habrá que seguir la evolución estos días de los mismos, las publican las confederaciones hidrográficas de cada cuenca en los respectivos Sistemas Automáticos de Información (SAIH). Analizar dónde ha llovido más para ver cómo ha beneficiado al llenado de los embalses", puntualiza la ex ministra de Agricultura y Pesca.
La directora técnica de la Fundación Nueva Cultura del Agua añade que no será por falta de capacidad de embalse. "Hay muchos bulos sobre que el tema de la sequía se soluciona con más embalses y ahora mismo tenemos una capacidad que no se llenará en la vida. Por la alta demanda de agua, los embalses ya no sirven para amortiguar sequía de un año a otro, como pasaba en el pasado", recuerda Laura Martínez. Es decir, la cantidad de agua de la DANA es insuficiente para un país con falta de agua.
Jaime555
Titular engañoso. ¿Loes embalses de Extremadura no van a recoger el agua de la DANA? Desde luego es mejor que llueva más suavemente para evitar daños y recargar acuíferos pero esta masa de agua se puede recoger y aprovechar. ¿A qué usos se ha destinado el agua que falta en los embalses del Tajo medio antes de Portugal? Creo que no han ido mayoritariamente a agricultura, si se miran los últimos años nos sorprendería el uso, sobre todo pensando que estamos entregando a Portugal mucha más agua de lo acordado en los convenios internacionales. ¿Quizás turbinación?
PijoListo
SE ponen placas solares y molinos de viento pero no SE ponen embudos recogedores de agua y depositos de almacen.