Economía

DAZN le pondrá difícil a Telefónica renovar los derechos de la NBA

Son las dos únicas compañías que pujan a día de hoy por conseguir las retransmisiones de la competición norteamericana

DAZN va a ser un hueso duro de roer para Telefónica en la puja por los derechos del baloncesto, concretamente de la NBA.

En la actualidad Telefónica posee las retransmisiones de esta competición para esta temporada 2019-2020. Quienes deseen ver la Liga ACB (liga de baloncesto nacional) también tienen que recurrir a Movistar Lite, la app de televisión del operador, o a los canales de Movistar, para verlo.

Desde la teleco hay cierta inquietud sobre las intenciones de DAZN respecto la puja por adquirir los derechos. Consideran que la.OTT va a ir con todo, explican fuentes conocedoras de esta situación a Vozpópuli. "Temen que apuesten por la NBA con mucha fuerza y perder los derechos", aseguran.

Sin embargo, fuentes oficiales de Telefónica confían en hacerse con las retransmisiones, cuyos derechos suelen negociarse por periodos de dos o tres años. "La NBA es un contenido interesante, por el cual estaremos interesados siempre que se ofrezca a un precio razonable, adecuado", concluyen.

DAZN, sin el fútbol

En el caso del fútbol, a pesar de que todos los rumores previos a la puja afirmaban que DAZN apostaría por el deporte rey, la realidad es que Telefónica volvió a renovar los derechos hasta 2022. Ni rastro de DAZN, que declinó pujar por estas retransmisiones debido, según la propia compañía, a las malas condiciones ofrecidas por Telefónica para dar el servicio (estaba obligada a comprarle los derechos al operador).

Finalmente, quienes deseen disfrutar de LaLiga o las competiciones europeas (Champions League y UEFA) tendrán que hacerlo a través del operador azul, o contratando servicio con Orange o Mitele (Mediaset), compañías que también se han hecho con los derechos.

Telefónica pagará más de 4.000 millones de euros por las retransmisiones del deporte rey hasta 2022, mientras que Orange abonará una cifra cercana a los 300 millones de euros por las retransmisiones de esta temporada. Vodafone declinó ir a la subasta del fútbol al considerar que los precios están tan inflados que no permiten hacer negocio.

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