El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, está de gira en Washington y aprovechará el viaje para reunirse el viernes con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, y cerrar la nueva senda de déficit tras el inesperado descalabro del año 2015, cuando el saldo de las cuentas se desvió unos 10.000 millones y acabó en el 5%, muy por encima del objetivo y de todas las previsiones.
Guindos voló este miércoles a Washington para participar en las Asambleas de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, así como para asistir a una reunión ministerial del G-20. Pero el ministro tiene previsto utilizar el viaje para celebrar más encuentros y participar en algunos eventos.
En concreto, este jueves intervendrá en un seminario organizado por el FMI y la cadena CNBC sobre política económica y reformas estructurales. El seminario, que estará presidido por el director adjunto del FMI, Min Zhu, y en el que participan también el ministro mejicano de Economía, Mauricio Cárdenas y la presidenta del Instituto JPMorgan Chase, Diana Farrell, entre otros, se celebra en la Universidad George Washington.
El ministro también celebrará reuniones con los inversores para vender la calidad de la deuda española
Además, Guindos aprovechará su estancia en Washington para reunirse con inversores y vender la calidad de la deuda española y para mantener reuniones bilaterales con el presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), Summa Chakraborti, y el secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray.
Pero el encuentro más importante para el ministro será el que tiene previsto celebrar el viernes con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici. Según ha podido saber Vozpópuli, en dicha reunión, Guindos espera acordar una actualización del Programa de Estabilidad que presentará unos días después, el martes 19, en el Congreso de los Diputados, y que aprobará el viernes 22 en el Consejo de Ministros.
Tras el sorprendente cierre de 2015, el objetivo para el 2016 que figura actualmente en el Programa de Estabilidad (2,8%) se antoja del todo imposible, puesto que obligaría a hacer un ajuste de unos 20.000 millones solo en este ejercicio. Por eso, Guindos volcará todos sus esfuerzos en convencer a Moscovici, que había avisado en varias ocasiones del desvío español.
Un Programa de Estabilidad desfasado
El Programa de Estabilidad vigente se extiende hasta 2018 y contempla una reducción del saldo negativo de las cuentas al 2,8% este año, al 1,4% en 2017 y al 0,3% en 2018. El Gobierno quiere ahora aplazar al menos un año el objetivo de dejar el déficit por debajo del 3%. La idea es transmitir el mensaje de que se seguirá reduciendo el déficit, pero sin la obligación de salir del procedimiento de déficit excesivo en 2016. Además el equipo de Montoro tendrá que incluir en la actualización el objetivo de 2019.
El comisario ha mostrado la preocupación de la Comisión por las cifras españolas en varias ocasiones
Moscovici ha pedido a España en numerosas ocasiones que dedique más esfuerzos a la contención del déficit, y ha puesto de manifiesto la preocupación de la Comisión por las cifras españolas. Tras conocer el cierre de 2015, el comisario dijo que el desvío no hacía más que confirmar que la preocupación de las autoridades comunitarias tenía fundamento.
Junto a la actualización del Programa de Estabilidad, el Gobierno presentará el Plan Nacional de Reformas, donde detallará las nuevas medidas que ha impuesto a las comunidades autónomas en los últimos días para reducir el déficit, como el acuerdo de no disponibilidad de gasto para este año con el que pretende asegurarse de que los recursos extra que recibirán las comunidades en 2016 se destinarán única y exclusivamente a reducir el déficit.
Además, el plan podría incluir alguna sorpresa para contentar a Bruselas y explicará también las iniciativas en las que trabaja el Gobierno para premiar a las regiones que sí han conseguido cumplir en 2016 (País Vasco, Canarias y Galicia), entre las que se encuentra la posibilidad de dejar que se sigan financiando a través de la Facilidad Financiera al 0% como en 2015.
Nuevas previsiones macroeconómicas
Por otro lado, el Gobierno previsiblemente aprovechará la ocasión para revisar sus previsiones económicas, que en esta ocasión son ligeramente más optimistas que las del resto de organismos y servicios de estudios. Actualmente, el Gobierno espera que el PIB crezca un 2,9% este año y un 3% el año que viene, mientras que el consenso nacional e internacional se mueve en cifras algo más moderadas, sobre todo para 2017.
El último en actualizar sus estimaciones ha sido el FMI, que ha recortado una décima su previsión de 2016, hasta el 2,6%, y ha mantenido en el 2,3% el crecimiento que espera para 2017. Las cifras están en línea con las del Banco de España, que planteó hace unas semanas unas previsiones del 2,7% y 2,3%, respectivamente. Guindos ha dicho que tendrá en cuenta toda esta información para actualizar las previsiones del Gobierno.
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