Hacienda ha publicado este martes las últimas cifras oficiales de déficit público, correspondientes al cierre del mes de noviembre. El déficit se situó en 37.243 millones de euros, el 3,3% del PIB, a más de un punto del objetivo del 4,6% pactado con las autoridades comunitarias. Con estas cifras, todo apunta a que el Gobierno cumplirá sin problemas el objetivo, algo que no consiguió ningún ejercicio de la pasada legislatura.
Lo cierto es que el saldo ha caído un 8,7% en comparación con el desfase que había un año antes por estas mismas fechas. Si en la cifra incluímos el saldo negativo de la ayuda a las instituciones financieras, por importe de 2.336 millones, el déficit escalaría al 3,54% del PIB, pero seguiría por debajo del nivel registrado en el mismo periodo de 2015.
La mayor parte del déficit público está en la Administración Central, con un saldo del 2,20% del PIB, algo por encima del déficit de 2015 a pesar de que las últimas medidas aprobadas para cuadrar las cuentas iban encaminadas a reducir el desfase del Estado. Las CC.AA., en cambio, han reducido su déficit al 0,65%, gracias a los ingresos extra que recibieron en julio por la liquidación del sistema de financiación de 2014.
Parece que el Gobierno podrá cumplir con el 4,6% pactado con Bruselas en la última prórroga
La situación más preocupante es la de la Seguridad Socia. Aunque el déficit del sistema se situó en noviembre en el 0,65%, la cifra dobla a la que había hace un año, lo que pone en evidencia una vez más la necesidad de hacer reformas para sanear el sistema. A pesar de todo, lo cierto es que las cotizaciones crecen a un 3%.
En cualquier caso, todo apunta a que el Gobierno podrá cumplir sin problemas el 4,6% pactado con Bruselas en la última flexibilización de los objetivos y gracias a las medidas aprobadas in extremis cuando el Gobierno aún estaba en funciones para asegurarse el objetivo de 2016: la recuperación del pago fraccionado en el Impuesto de Sociedades que va aportar nada y nada menos que 9.000 millones.
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