Las cuentas de la Seguridad Social registraron un déficit de 5.998 millones de euros en agosto, lo que supone una mejora del 2,1 % respecto al balance obtenido hace un año, según explica en un comunicado el Ministerio de Empleo.
Este saldo negativo es equivalente al 0,52% del producto interior bruto y refleja la diferencia entre unos derechos reconocidos por ingresos de 86.545 millones y unos gastos de 92.543 millones.
Respecto a los ingresos, las cotizaciones sociales alcanzaron los 72.185 millones, un 5 % más que en 2016, motivado por un alza de la cotización de ocupados del 5,63 % hasta los 71.297 millones, la mejor cifra de los últimos 9 años, mientras que la cotización de desempleados cayó el 4,57 %.
Suben las transferencias corrientes
En cuanto a las transferencias corrientes, dinero que pasa el Estado a la Seguridad Social, sumaron 12.444 millones, un 0,77 % más que las acumuladas a la misma fecha de 2016.
En el capítulo de gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron los 87.083 millones, con un aumento de un 3,49 %, respecto al ejercicio anterior.
Por distintas prestaciones contributivas, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares) sumaron 74.188 millones, un 3,6 % más que al año anterior.
Respecto a las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron hasta los 1.520,69 millones, tras crecer un 6,95 %.
Mientras que en incapacidad temporal, el gasto realizado fue de 3.859 millones, un 9,61 % más.
A 31 de agosto, las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos a mínimos de las pensiones contributivas, alcanzaron los 7.244 millones, el 0,82 % menos respecto al ejercicio anterior, ya que cada vez son menos las pensiones que tienes que ser complementadas
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