Los taxis de Madrid y Barcelona han iniciado una huelga indefinida con el objetivo de presionar a las administraciones sobre la regulación de los VTC, los vehículos de alquiler con conductor, y como consecuencia de la nueva normativa que ha impulsado el Govern para regular los servicios como Cabify o Uber
No es la primera vez que los taxistas inician una huelga indefinida como protesta por las VTC. La guerra entre ambos viene de lejos. Ya el pasado julio, el sector del taxi volvió a protagonizar paros indefinidos, al exigir al Gobierno cierto equilibro entre este gremio y los VTC.
Así, cada vez que se escribe un nuevo capítulo en la batalla Taxi-VTC, surge una de las eternas preguntas, cuál es la diferencia entre los taxis y las VTC.
Qué es una VTC
Lo primero de todo, es tener claro el significado de las VTC. Se trata, pues, de vehículos que tienen autorización para "ejercer la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor". Su actividad, basada en licencias, es similar a la que desde siempre han empleado los chóferes y las limusinas. Pero ahora, tras la aparición de Cabify o Uber, han adquirido nuevas utilidades.
Su regulación está sujeta a la competencia de cada comunidad autónoma. Los VTC llevan pegatinas para distinguirlos. Distintivo que, por cierto, se introdujo en diciembre de 2017, tras las exigencias de los taxistas. Además, ahora tendrán que llevar la matrícula de color azul, aunque bajo esta reciente norma también se regirán los taxis.
Diferencia VTC y taxis
Aunque en la práctica puedan ser iguales y efectuar el mismo servicio. Hay varios aspectos que se diferencian entre los VTC y los taxistas.
La contratación del servicio
Las VTC tienen un servicio de prepago y no cuentan con parada en ningún punto en concreto. Es decir, para contratar, por ejemplo, un Cabify o Uber es necesario hacerlo a través de la aplicación de alguna de éstas, con precio y recorrido cerrados. En ese momento, un conductor se dirigirá al punto desde donde se haya procedido a la contratación.
Esto último también puede hacerse a través de la aplicación de Taxi. Aunque además, los taxis se pueden pedir en la calle o en una parada específica, como pueden ser las que se encuentran en los aeropuertos o estaciones de tren.
Licencias
Una de las principales diferencias entre los taxis y los VTC es su régimen de licencias. Mientras los primeros no pueden adquirir más de dos licencias por persona, las licencias VTC no tienen límite. De hecho, la mayoría de licencias VTC de España están bajo el nombre de apenas cinco personas.
Esto es que una empresa con una flota de coches adquiere un determinado número de licencias VTC y se las proporciona a servicios como Cabify o Uber.
Además, el precio de éstas también varia. Las de taxi son más caras y además van fluctuando según la ley de oferta y demanda.
Los precios
Mientras que las plataformas como Uber o Cabify cuentan con precios muy volátiles, el taxi cuenta con precios mucho más estables. Entre semana, las VTCs mantienen un precio de 6 euros para un trayecto de 10 minutos, como puede ser en Madrid ir desde los Teatros del Canal a la calle Serrano. Este mismo viaje en taxi ronda los 8 euros.
No obstante, los picos de demanda por la mañana, entre las 08:00 y las 09:00, y por la tarde, entre las 17:00 y las 18:00, provoca que los Uber y Cabify lleguen a cobrar 10 euros por esta carrera.
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