María del Pino responsabiliza a Nadia Calviño de quitar atractivo a la Bolsa española por la opa de SIX sobre BME. Consideran que la venta de Bolsas y Mercados Españoles al grupo suizo en lugar de a Euronext fue un grave error que además de un fracaso para España y el parqué español penaliza a las empresas españolas, que no pueden disfrutar de los criterios y facilidades de las bolsas europeas. Es la opinión que está trasladando en privado, según ha podido saber Vozpópuli, cuando a 15 días de que se celebre la Junta de accionistas, se reactivan los cruces de acusaciones entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Ferrovial por la deslocalización de la matriz a Holanda, enfrentamiento centrado ahora en las dificultades que alega la empresa para cotizar en EEUU desde España.
Euronext es una bolsa de valores paneuropea que surgió en 2000 por la fusión de las bolsas de París, Ámsterdam y Bruselas, dueña de las Bolsas de París, Ámsterdam, Lisboa, Bruselas, Dublín y Oslo. Su última adquisición, Milán. Ofrecía este marco europeo de sinergias y facilidades a BME, pero ni Calviño ni la CNMV lo supieron ver, según trasladan fuentes conocedoras de las negociaciones entre el Gobierno español y Euronext y SIX Group, el operador de la bolsa suiza y, por lo tanto, situado fuera de la Unión Europea.
"Euronext está convencido de los fuertes beneficios industriales que una combinación entre BME y Euronext traería a los mercados de capitales españoles y a los mercados de capitales europeos más amplios, en particular para construir la columna vertebral de la Unión de los Mercados de Capitales dentro de la Unión Europea", explicaba en marzo de 2020 la compañía, que tenía un gran interés en la bolsa española como plataforma hacia Latinoamérica y un referente europeo, apreciada por su rigor técnico.
Entre los beneficios de Euronext se encontraban también una mejora de la liquidez de los mercados de capitales españoles y una base de inversores internacionales incrementada, lo que beneficiaría a la economía española, además de altos niveles de supervisión, según lo que se dirimió en las reuniones con las autoridades españolas.
En la documentación de SIX, en cambio, que no cotiza y no está sujeta a normas de transparencia del propio mercado, se dice abiertamente que su plan es "utilizar a BME como plataforma para crecer e incrementar la presencia del negocio combinado en la UE".
SIX Group tiene a UBS y Credit Suisse como principales propietarios y ahora queda debilitado por la crisis de la segunda, aunque la compra de UBS y el respaldo del Gobierno suizo pueden minimizar los daños.
Las diferencias entre lo que ofrecían SIX y Euronext eran evidentes, subrayan las fuentes citadas, que culpan a Calviño y al entonces presidente de la CNMV, Sebastián Albella, de que no se eligiera la mejor opción para España y no se intentara convencer a BME de que optara por una operación de mayor proyección.
La responsabilidad primera, en cualquier caso, la atribuyen a Calviño, que se reunió con su entonces número dos, Ana de la Cueva, con los contendientes, pero detectan falta de visión institucional y europea en Albella. También participó en los encuentros el Banco de España, con un perfil bajo.
Operadores del sector consultados por Vozpópuli advierten de que el error se va haciendo más patente con el tiempo. Alertan de que el valor de la Bolsa española se va mermando y que cada vez son más numerosas las empresas que salen a bolsa en Euronext por la facilidad en la tramitación, y menores costes y requisitos. También da facilidades específicas a las Socimis, que se decantan por Euronext París, la última, la de Bankinter.
Meses después de que culminara la opa, en marzo de 2021 Albella fichó por Latham & Watkins, asesor de BME, para lo que pidió permiso al Gobierno. En septiembre de 2022 volvió a Linklaters, el despacho que dejó para ir a la CNMV, que aconsejó a SIX.
Lagarde: muestra la necesidad de una unión de mercado de capitales
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), declaró el pasado 2 de marzo en Espejo Público que es muy lógico que la compañía quiera "diversificar su cuota de mercado y expandirse", y reconoció que eso, ahora mismo en Europa, es complicado. La salida de Ferrovial muestra, a su juicio, la necesidad de una unión de mercado de capitales. "Tenemos un mercado fragmentado en París, otro en Frankfurt, en Madrid", constató, y admitió que ahora mismo "las empresas tienen que hacer muchísimas cosas en diferentes lugares si quieren salir a Bolsa en todos, como hablar diferentes idiomas, asumir diferentes marcos legales en los que cooperar y también diferentes reglas impositivas".
Lagarde instó a avanzar en la creación de "una unión de mercado de capitales armonizada y ajustada que nos llevará a acceder a un único mercado desde cualquier punto de Europa. Quien necesite acceder al mercado estadounidense podrá hacerlo desde cualquiera".
Así, "quien quiera cotizar en Estados Unidos, podrá hacerlo en la Bolsa de Nueva York, y si quiere hacerlo en Europa, podrá hacerlo desde un único punto, con reglas y marcos comunes de todos los Estados miembros", explicó. Aunque señaló que "estamos haciendo progresos", también reconoció que "no vamos tan rápido como nos gustaría".
Calviño no ve justificación
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este martes en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros: "Tanto la CNMV como Bolsas y Mercados han realizado un análisis en profundidad, incluso han viajado a Estados Unidos, han estado en contacto con sus contrapartes estadounidenses y han confirmado que no se identifica ningún factor diferencial de nuestro país con respecto a otros países europeos que pueda explicar o justificar las razones que se esgrimieron en público".
Este lunes, fuentes de Ferrovial habían trasladado, después de que la CNMV asegurara que no ve impedimento a cotizar en EEUU desde España: "Ninguna sociedad española cotizada ha negociado nunca sus acciones en los mercados de valores de Estados Unidos de manera directa (sólo a través de ADR). Actualmente no existe una estructura que habilite esa posibilidad. Según la información disponible, para crearla, al margen de eventuales cambios regulatorios, habría que dar solución a cuestiones técnicas y operativas (compatibilidad tecnológica, rebalanceos, reconciliaciones de saldos, protocolos de información, etc.)".
Y zanjaba, no sin antes advertir de que éste es sólo "uno de los varios motivos en los que se justifica" su salida: "Por ello, entendemos que a día de hoy las sociedades cotizadas españolas no pueden cotizar en EEUU con acciones ordinarias, al contrario de lo que ocurre en otras jurisdicciones europeas. Ferrovial debe proponer a sus accionistas alternativas reales y contrastadas, utilizadas con éxito por otras compañías europeas".
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