No tiene los mayores ingresos, pero sí la plantilla más cara de la historia. Esa es la definición que le cabe al Paris Saint Germain, según se desprende de la información que ha obtenido del club la auditora Deloitte. La entidad que preside Nasser Al-Khelaifi cerró el último ejercicio con 720 millones de euros de gasto en plantilla, por los 654 millones que ingresó por todos los conceptos, futbolísticos y no futbolísticos. Un agujero de 66 millones de euros solo por la vía de los gastos en jugadores, que a 30 de junio de 2021 eran de 505 millones con una facturación anual de 556 millones.
Según corroboran a Vozpópuli desde la consultora, los números corresponden al ejercicio finalizado antes del 1 de julio de 2022. Para entonces, el fondo qatarí que controla al PSG había sellado la astronómica renovación hasta 2024/2025 del galo Kylian Mbappé, que pasó de cobrar alrededor de 50 millones de euros brutos por temporada a unos 100 millones con un bono de renovación de 120 millones -sin contar, además, los derechos de imagen del jugador, que rondarían los 100 millones anuales, entre otras variables-.
La operación de Mbappé se contabilizó en las cuentas de la temporada 2021/2022, en las que también empezaron a computar los alrededor de 80 millones brutos que cobra Messi
El grueso de la operación se contabilizó en las cuentas de la temporada 2021/2022, en las que también empezaron a computar al completo los alrededor de 80 millones brutos que percibe el argentino Leo Messi, y los ingresos totales subieron en 98 millones. Contra las pérdidas operativas, el regulador francés, la DNGC -que no ha hecho aún oficiales los balances del 2021/2022-, solo exige garantías de liquidez que el multimillonario fondo Qatar Sports Investments ha presentado hasta ahora sin mayores dificultades.
En un intento de frenar la barra libre al capital ajeno al fútbol, la UEFA ha advertido de que a partir de 2025 empezará a girar a los clubes sanciones deportivas en caso de que destinen más del 70% del presupuesto a salarios, como ocurre con el PSG. Cotejadas por Deloitte, las cifras arrojan un déficit considerable en la comparación con el siguiente en la lista por gastos en plantilla, el Real Madrid.
El PSG, primero, seguido del Real Madrid
El equipo blanco cerró el último ejercicio con una masa salarial de 520 millones de euros. Dicha partida acabó disparada por los premios y variables que supuso la conquista en 2022 tanto de la Liga como de la Copa de Europa, hasta representar el 73% de la facturación ordinaria del club, atendiendo a los criterios de la mayor auditora del planeta.
Como avanzó este diario, el entorno de Kylian Mbappé ha vuelto a ofrecerlo al Real Madrid tras el Mundial de Qatar, pero el club merengue no estaría por la labor. La cuestión económica sería uno de los impedimentos, toda vez que la llegada del francés rompería la escala salarial del club y comprometería sus finanzas a largo plazo, salvo renuncia del jugador a una importante cantidad de los emolumentos que percibe en París.
El siguiente club con mayor peso de los salarios en sus ingresos es el otro español en la lista, el FC Barcelona, también con un ratio del 73% (por el 84% de 2021), para una masa salarial de 465 millones de euros
La Junta Directiva de Florentino Pérez cerró el ejercicio 2021/2022 con beneficios por 13 millones de euros tras sellar la venta parcial de la explotación del Santiago Bernabéu al fondo americano Sixth Street, que a efectos contables, también ha permitido atenuar el impacto de la entrada en el balance merengue de la financiación de la reforma del estadio.
Entre los diez clubes con más ingresos, el siguiente con mayor peso de los salarios es otro español, el FC Barcelona, también con una ratio del 73% (por el 84% de 2021), para una masa salarial de 465 millones de euros -que ha descendido en 82 millones desde 2019-. El equipo blaugrana ha salvado un agujero patrimonial de 600 millones con ventas parciales de sus derechos de TV y multimedia por unos 730 millones de euros, con los que ha oxigenado tanto su último ejercicio como el actual.
Si la lupa se extiende a los veinte equipos con mayor facturación, los más deficitarios son el Everton y el Newcastle, que acaba de ser comprado por el fondo soberano de Arabia Saudí y se está permitiendo destinar el 95% de sus 212 millones en ingresos a plantilla. Los siguientes más desbalanceados son el Leicester (con una ratio del 85%), la Juventus (84%), el Inter (82%) y el Chelsea (71%).
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