Nuevo bandazo en Deóleo. La aceitera cotizada comunicó este martes a su Consejero Delegado, Manuel Arroyo, su destitución pendiente de ser confirmado en el consejo este miércoles. Arroyo apenas llevaba al frente de la compañía poco más de un año después de entrar en ella en junio de 2015.
Fuentes próximas de la sociedad indican que Arroyo ha tenido un notable enfrentamiento con directivos próximos al fondo CVC, que es el accionista mayoritario de Deóleo, dueño de marcas señeras como Carbonell, Koipe, Bertolli o Carapelli.
A las 13:45 hora peninsular española, Deóleo ha enviado este hecho relevante a la CNMV informando del sustituto. Será D. Pierluigi Tosato: "El Sr. Tosato cuenta con una trayectoria de más de 20 años de experiencia en gestión empresarial en el sector agroalimentario e industrial. Antes de incorporarse a Deoleo, ha sido CEO de Bolton Alimentari y CEO de Acqua Mineral San Benedetto Spa". De igual modo, Deóleo también ha prescindido del presidente José María Vilas, que ha sido sustituido por Rosalía Portela de Pablo, como nueva presidenta del consejo de administración.
Precisamente este martes el dueño de Deóleo, CVC, realizó un importante movimiento de desinversión al vender el grupo hospitalario Quirón por más de 5.000 millones de euros. Esta inyección de cash podría ser aprovechada para invertir en el crecimiento de la aceitera. En cualquier caso, se trata de otro bandazo de Deoleo, que ha perdido 356 millones en los últimos años.
Arroyo, experto en marketing, cumplía un perfil muy diferente al de los anteriores gestores de la aceitera
Arroyo era un experto en marketing que venía de Coca-Cola, aunque él mismo reconocía que no tenía conocimiento sobre el mercado del aceite de oliva. Arroyo fue segundo de Marcos de Quinto de la compañía en España hasta que pasó a llevar toda la división sudasiática en 2006. Con dominio de inglés y cualidades en marketing, cumplía un perfil muy diferente al de los anteriores gestores de la aceitera, que fue víctima colateral de los 'años locos' de Blesa y Rodrigo Rato. Blesa colocó a Mariano Pérez Claver, imputado en las 'tarjetas black', que no pasaba por ser un gran conocedor del sector alimentario. Se encontró una empresa que había crecido mucho a golpe de deuda, bajo la presidencia de Jesús Salazar, acusado en esas fechas de vaciamiento patrimonial de la compañía en un caso que aún espera resolución judicial.
La empresa hará proximamente un comunicado a la CNMW explicando este movimiento en su cúpula.
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