Como se podía presumir allá por mediados de marzo, el negocio del deporte ha tenido en el coronavirus su 'Lehman Brothers'.
Así como la caída del gigante financiero estadounidense se produjo de la forma capaz de pinchar la mayor burbuja financiera global, el virus de Wuhan ha atacado la raíz del show business deportivo: la conexión o capacidad de empatizar de sus aficionados con los protagonistas.
Fuentes del mundo de la inversión en deporte reconocen que el impacto de la falta de público en los estadios ha ido más allá de la facturación por ticketing en unos estadios con, hasta ahora, escasa distancia entre espectadores.
La pandemia, en concreto, ha provocado que el propio interés por el producto descienda incluso a ojos del aficionado que ve el espectáculo desde su casa y que "ya no empatiza como antes" con las estrellas.
Bajón en la audiencia televisiva
La caída de las audiencias televisivas de la NBA de la que se mofó el presidente de EEUU Donald Trump es uno de los ejemplos de este fenómeno, pero no el único.
Fuentes cercanas a la 'industria' del fútbol reconocen que la audiencia televisiva de los partidos del deporte rey en el Viejo Continente han perdido cierto fuelle.
Más de la mitad de los torneos de tenis han tenido que suspenderse o suprimirse
La pérdida de audiencia televisiva es uno los argumentos que habría esgrimido el propio Jaume Roures para forzar una ruptura del contrato de más de 800 millones de euros anuales que le ligaba con la retransmisión de la liga francesa, uno de los pleitos empresariales más sonados del sector.
Tres cuartos de lo mismo ha sucedido con el circuito del Tenis profesional. Más de la mitad de los torneos han tenido que suspenderse o suprimirse, al tiempo que dos de los eventos más emblemáticos que pudieron consumarse, Wimbledon y el US Open, sufrieron pérdidas superiores a los 100 millones de euros cada uno.
'Pinchazo' de hasta el 40% en los salarios
El premio que obtuvo Rafa Nadal por ganar su decimotercer Roland Garros descendió de 2,3 millones a 1,6 millones, una caída del 30%.
La NBA, por su parte, podría haber perdido hasta ahora unos 1.000 millones de euros, según distintas fuentes, equivalentes a más del 10% de la facturación anual total de todos sus clubes. El mayor impacto en cualquier caso ha sido el encajado por el balompié, de unos 5.000 millones de euros hasta ahora.
Los cuatro años del proyecto de los Juegos Olímpicos que se iban a celebrar en este 2020 en Japón sumaban una inversión de 11.000 millones
El Fútbol Club Barcelona, la entidad futbolística que más dinero que facturaba en el mundo antes de la pandemia, se ha visto obligada a negociar una rebaja salarial superior al 40%, por encima del 20-25% de media en los clubes de La Liga.
Por poner esas cifras en contexto, los cuatro años del proyecto de los Juegos Olímpicos que se iban a celebrar en este 2020 en Japón sumaban una inversión de 11.000 millones.
Resta por ver el impacto que tendrá la propia suspensión de los Juegos, el eje central de toda la industria y calendarios más allá del fútbol europeo y los deportes estadounidenses, en la vida de cientos de miles de deportistas para los que entrenar no es un lujo sino una necesidad.
Por lo pronto, en el fútbol (que en España ha regresado durante el confinamiento y ha rescatado al resto de los deportes), los clubes grandes apuestan por una reforma de las competiciones que relance el interés del público en ellas, lo que levanta ampollas en las federaciones y clubes pequeños.