Economía

Tres deportivos en formatos muy diferentes: Cupra León eHybrid, i20N y Puma ST

No son modelos de grandes cifras de ventas, pero sí venden mucha imagen de marca. Los deportivos siguen siendo modelos admirados, pero cada vez menos demandados en una sociedad volcada

No son modelos de grandes cifras de ventas, pero sí venden mucha imagen de marca. Los deportivos siguen siendo modelos admirados, pero cada vez menos demandados en una sociedad volcada con lo ecológico y que está dejando muy de lado el automóvil como elemento de disfrute. Pero para todos aquellos que disfrutan de la conducción, afortunadamente quedan aún versiones con las que poder hacerlo.

Y las hay en formatos tan diferentes como un turismo de carrocería familiar, un utilitario o un SUV, estos últimos cada vez con mayor cuota de mercado y que ha dado pie a más de un fabricante a lanzar versiones muy deportivas. Y aunque no hay una cifra de potencia establecida para señalar a este tipo de modelos, hablar de versiones por encima de los 200 CV permite adivinar ya cierta dosis de deportividad.

Pero más que por la potencia, lo son sobre todo por unos chasis trabajados para ofrecer altas dosis de eficacia sobre todo en curva y a alta velocidad, y en ello cumplen estos tres protagonistas.

Cupra León ST e-Hybrid

245 CV para la versión híbrida enchufable del Cupra León.

Aunque está basado en el Seat León, la versión que Cupra realiza aporta no sólo una estética más deportiva, sino también una personalidad dinámica en el mismo sentido tanto por recurrir a motores más potentes como a una puesta a punto del chasis con ajustes que buscan más agilidad y más precisión en una conducción rápida sobre trazados virados. Y ello sin necesidad de perder buena parte de la versatilidad que le aporta su carrocería familiar ni un cierto grado de confort suficiente para disfrutar también de largos kilometrajes.

Además, en el caso de este e-Hybrid de 245 CV disfruta de una doble personalidad con su etiqueta CERO y su motor eléctrico de 116 CV que gracias a la batería de 12,8 kWh permite recorrer en conducción urbana entre 50 y 60 kilómetros sin demasiada dificultad, aunque conduciendo de una forma más o menos eficiente. El sistema de impulsión es similar al de modelos como el Golf e-Hybrid, compuesto por un motor de gasolina de 1,4 litros y 150 CV y el mencionado eléctrico de 116 CV para una potencia máxima conjunta de 245 CV.

Frente al Seat León, este Cupra tiene una serie de ajustes en el chasis para hacerlo más eficaz en conducción deportiva. Tiene muelles específicos que reducen la altura al suelo 25 mm en el eje delantero y 20 mm en el trasero, amortiguadores controlados electrónicamente con ajustes específicos y una dirección con un ajuste diferente más rápida en sus reacciones.

También su diseño exterior marca diferencias, con parachoques, parrilla y llantas específicas y unas salidas de escape traseras más grandes. Por dentro mantiene el mismo diseño, pero los asientos son de tipo baquet con mucha sujeción pero también muy cómodos y datos específicos en la instrumentación como los de aceleración longitudinal y transversal, la presión de la sobrealimentación o la potencia entregada en tiempo real.

En marcha, este Cupra León ST es dinámicamente muy satisfactorio. Permite desenvolverse en carreteras muy viradas a un ritmo altísimo con una facilidad sorprendente, sin recurrir a radicalidad alguna que hagan complicado disfrutar de sus prestaciones y con unas reacciones fáciles en todo momento. Sus 245 CV permiten rápidas reacciones entre curvas, ganando velocidad con facilidad y una gran motricidad para un paso por curva muy rápido, con mucha estabilidad y precisión en todo el proceso.

Los amortiguadores están controlados electrónicamente y tienen nada menos que 15 ajustes disponibles y permiten por ello no sólo mantener al León pegado sobre el asfalto, sino también mantener una destacable capacidad de absorción de las irregularidades.

Con 245 CV las prestaciones que arroja son destacables, pero llama más la atención el empuje que ofrece en todo el rango de revoluciones apoyado por el motor eléctrico y, por lo tanto, permite circular rápido sin necesidad de subirlo mucho de vueltas. Además, hace gala de una gran suavidad de funcionamiento que enmascara en cierto modo el empuje que ofrece.

El consumo es bajo en términos generales gracias a su condición de híbrido. En nuestro recorrido de con muchos cambios de ritmo tratando de mantener los 130-140 km/h de marcador el ordenador registró un consumo medio de 7,9 l/100 km, aunque en conducción deportiva es fácil ver cifras algo por encima de los 10 l/100 km. Pero en el día a día urbano, el buen rendimiento del motor eléctrico y su batería se traducen en un mínimo coste por kilómetro. Con sus fáciles 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico asegura una mínima economía de consumo.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN Hybrid 4x4 Ultimate; MOTOR Gasolina, 4 cilindros + 2 eléctricos de 110 y 113 CV; CILINDRADA 1.598 cm3; BATERÍA 13,2 kWh; POTENCIA CONJUNTA 300 CV; PAR MÁXIMO 520 Nm; VELOCIDAD MÁXIMA 235 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 6,1 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,9 l/100 km; AUTONOMÍA 544 km; DIMENSIONES 4.477 / 1.856 / 1.609 mm; NEUMÁTICOS 205/55 R 19; PESO EN VACÍO 1.875 kg; MALETERO 390 l; PRECIO 45.600 €

Ford Puma ST

200 CV para uno de los SUV más deportivos del segmento.

Las versiones ST de Ford son desde hace tiempo muy admiradas por la especial puesta a punto que ofrecen sus bastidores, un punto más en cuanto a radicalidad respecto por ejemplo al propio Cupra León e-Hybrid, pero manteniendo cierta dosis de comodidad para un uso diario. Y el Puma ST, a pesar de tratarse de una carrocería SUV, combina ambos aspectos para mostrarse como uno de los pequeños deportivos más eficaces y que más trasmiten a sus mandos.

Un SUV muy divertido en su conducción, ágil en sus reacciones y que permite moverse muy rápido entre curvas, cuanto más lentas y cerradas mejor. No es tan confortable como otros Puma, pues cuenta con una suspensión claramente más firme, con una dirección más rápida de reacciones y con un sonido de escape que no pasa desapercibido. Es de reacciones más bruscas y secas, con un motor de aceleración intensa y que, sobre todo con el diferencial autoblocante, ofrece una gran motricidad saliendo de la curva acelerando con decisión.

Su mayor altura de carrocería no se llega a sentir nada más que en situaciones muy concretas, muy al límite, pero sin llegar a él no muestra problema alguno para entrar en curva con la máxima confianza. Es un SUV que transmite fuertes emociones en estas condiciones, con una dirección no demasiado asistida, muy rápida y que hace casi inmediatos los cambios de dirección con un mínimo movimiento del volante. Eso y la firmeza de la suspensión se encargan de que el Puma ST se apoye en las curvas de forma casi instantánea. El eje trasero ayuda con una gran facilidad para redondear la trayectoria, especialmente en curvas lentas.

Se puede optar por cuatro modos de conducción —Normal, Eco, Sport y Circuito—, que varían la configuración y respuesta del motor, del pedal del acelerador, de la dirección, de los controles de tracción y estabilidad y de la válvula del sistema de escape. Con el ajuste más extremo, Circuito, el control de tracción se desactiva por completo y el de estabilidad permite ciertos desmanes.

El motor de tres cilindros apenas deja sentir su configuración, apenas muestra vibraciones y su sonido no lo delata tampoco. Es un motor agradable en un uso diario a baja velocidad, no especialmente elástico en su respuesta, pero contundente cuando pisas a fondo el acelerador y supera las 3.000 rpm. Desde ahí hasta las 6.000 empuja con decisión y permite altísimos ritmos en todo tipo de trazados.

El consumo varía mucho según la conducción, muy comedido a ritmos tranquilos y algo elevados a pleno rendimiento. Si de viajar se trata, mantener los 130-140 km/h de marcador supone un consumo medio de poco más de 7 l/100 km, cifra que puedes llevar claramente por encima de los 10 litros cuando decides aprovechar sus 200 CV y disfrutar de curva en curva. Eso sí, a diferencia del Cupra León ST, su interior no es tan amplio, aunque cuatro adultos se acomodan sin demasiado problema.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN Puma ST 1.5 EcoBoost; MOTOR Gasolina, 3 cilindros, turbo; CILINDRADA 1.496 cm3; POTENCIA MÁXIMA 200 CV a 6.000 rpm; PAR MÁXIMO 320 Nm a 2.500 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 220 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 6,7 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,3 l/100 km; AUTONOMÍA 616 km; DIMENSIONES 4.226 / 1.805 / 1.533 mm; NEUMÁTICOS 225/40 R 19; PESO EN VACÍO 1.358 kg; MALETERO 456 l; PRECIO 31.200 €

Hyundai i20N

204 CV para uno de los utilitarios con más carácter del momento.

Como las grandes marcas Premium, Hyundai no sólo presume de la más avanzada tecnología en sus modelos más ecológicos, con híbridos, híbridos enchufables, eléctricos o de pila de combustible, sino que también cuenta con una variada y excitante gama de deportivos, entre los que el más pequeño de ellos, el i20 N, se muestra como uno de los más divertidos y efectivos.

Es, lógicamente, la versión más potente y más deportiva de toda la gama i20, un turismo de apenas cuatro metros ligero, pequeño y potente pero sin limitaciones como utilitario diario, pues la respuesta de motor a bajo régimen en agradable y se mueve a baja velocidad con suficiente grado de confort. Un deportivo en toda regla con un punto de equilibrio que le hace ser muy aprovechable en carretera a ritmo muy rápido pero sin llegar a poner en apuros fácilmente a quien esté a sus mandos.

Sus 204 CV son digeridos por el eje delantero con eficiencia para transmitir la potencia al suelo permitiendo pisar con decisión el acelerador a la salida de las curvas lentas sin que la dirección pierda la trayectoria. Ofrece un buen tacto, mucha precisión en sus movimientos y permite rápidos cambios de dirección.

El motor, un cuatro cilindros de 1,6 litros turboalimentado, está asociado sólo a una caja de cambios manual de seis velocidades, adaptada y reforzada al elevado nivel de potencia. Pero a diferencia de las del resto de la gama i20, tiene dos funcionalidades específicas, RevMatching, que da un golpe de gas en las reducciones para suavizarlas, y el Launch Control, para salir desde parado con la máxima aceleración posible y sin que las ruedas delanteras patinen demasiado.

Para sacar todo el partido a los 204 CV, el chasis y las suspensiones cuentan con numerosas modificaciones. El chasis ha sido reforzado en más de diez puntos y la suspensión recibe nuevos casquillos, amortiguadores y muelles que reducen la altura libre al suelo 10 milímetros. Todo ello le permite mantener una altísima estabilidad en fuertes apoyos en curva, sin descomponerse en ningún momento y siempre transmitiendo mucha confianza para disfrutar de una conducción muy emocional.

Tiene cinco modos de conducción –Normal, Eco, Sport, N– más uno configurable denominado N Custom. Cada uno de ellos modifica el funcionamiento del control de estabilidad, el sonido del escape, la asistencia de la dirección o la entrega de potencia del motor. Además, el control de estabilidad se puede modificar de manera independiente en tres niveles de actuación, conectado, apagado o modo sport, que permite que las ruedas deslicen un poco antes de entrar en funcionamiento.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN i20 N 1.6 T-GDi; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo; CILINDRADA 1.591 cm3; POTENCIA MÁXIMO 204 CV a 5.500 rpm; PAR MÁXIMO 304 Nm a 2.000 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 230 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 6,2 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 8,2 l/100 km; AUTONOMÍA 490 km; DIMENSIONES 4.075 / 1.775 / 1.440 mm; NEUMÁTICOS 215/40 R 18; PESO EN VACÍO 1.265 kg; MALETERO 352 l; PRECIO 28.290 €

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