El precio de los carburantes ha caído muy ligeramente esta semana, cortando así la tendencia alcista de las últimas semanas, aunque se mantiene un 22% más caro que hace un año.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha caído esta semana un 0,14%, casi nada, pero al menos pone fin a dos semanas al alza, en las que alcanzó máximos anuales, para situarse en los 1,417 euros, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press. Por su parte, el precio medio del litro de gasóleo ha descendido, también después de dos subidas consecutivas, esta semana un 0,31%, hasta los 1,266 euros.
Así, el llenado del depósito en esta tercera semana de agosto es un 22% más caro para el caso de la gasolina, y un 19,3% para el del gasóleo, en comparación con hace un año.
Llenar el depósito
En concreto, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora 77,9 euros, unos 14 euros más que en el mismo periodo de 2020, mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a 69,63 euros, unos 11,3 euros más.
Antes de la pasada Semana Santa, ambos carburantes ya recuperaron los niveles precovid. En lo que va de año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido más del 18%, mientras que el del gasóleo remonta más de un 17%.
Este incremento en los precios de los carburantes en los últimos meses ha venido de la mano de la recuperación en el precio del petróleo. Aunque este jueves, el precio del barril de petróleo Brent se sitúa en los 66,1 dólares, mientras que el Texas americano ronda los 62,7 dólares, tras una importante caída respecto a los niveles de la pasada semana.
No obstante, el precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España por debajo de la media de la UE, situada en 1,548 euros el litro, y de la zona euro, con un precio medio de 1,6 euros. En el caso del diésel ocurre otro tanto, ya que el precio en la UE es de 1,369 y de 1,392 en la eurozona.
