Las previsiones del Gobierno siguen saltando por los aires cada vez que se publica un nuevo dato macroeconómico, que muestra la dificultad de ajustar la economía cuando la recesión aumenta, la financiación escasea y el paro se dispara. El déficit ya dio el pasado viernes un disgusto, al superar con mucho lo previsto, y este martes hace lo propio el gasto en prestaciones por desempleo, que se ha desviado en 10 puntos porcentuales sobre las previsiones del Gobierno.
Los PGE publicados en abril calculaban en un 5,4% menos que en 2011 el gasto en prestaciones por desempleo que habría en 2012. La realidad, sin embargo, dice que, a julio, lo que cuesta pagar a los desempleados ha crecido un 5,13%, hasta los 18.455 millones de euros. Es decir, el Gobierno esperaba llevar gastados hasta julio unos 11.508 millones de euros en prestaciones por desempleo. La realidad es que se han gastado 946 millones de euros más de lo previsto.
De seguir así, la proyección indica que se quedaría cerca de los 2.000 millones de euros en la desviación del pago de subsidios de paro durante todo el año 2012. En 2011, por ejemplo, los últimos meses del año fueron peores y el gasto en prestaciones aumentó.
Además, en julio se han sobrepasado, por primera vez en todo 2011 y 2012, el millón de solicitudes de desempleo. En 12 meses (desde julio de 2011 hasta julio de 2012), el gasto en seguros de desempleo ha crecido un 8,1%.