Meta, antigua Facebook, ha anunciado el despido de 10.000 empleados, que se suman a los 11.000 trabajadores que despidió a finales del año pasado. Además, eliminará 5.000 vacantes. Un frenazo que coincide con la crisis de Silicon Valley Bank (SVB), si bien ya hace tiempo que el sector tecnológico no pasa por un buen momento.
Twitter vive también momentos convulsos tras la compra de la misma por parte del multimillonario y fundador de Tesla, Elon Musk. Se habla de unos 5.000 despedidos en todo el mundo de un total de 7.500 trabajadores. Desde hace prácticamente un año hasta ahora la acción de Google, quizá el máximo exponente de las grandes tecnológicas, ha pasado de valer 107 euros a 94 euros.
El caso de Facebook es muy particular. La compañía llegó, incluso, a cambiar su nombre por el de Meta. Es toda una declaración de intenciones. El futuro pasa por el metaverso, vino a decir Mark Zuckerberg no hace mucho tiempo. Sin embargo, el hecho de que se recorten 21.000 empleados y se anulen 5.000 vacantes, entre ellas muchas para ingenieros con experiencia en Inteligencia Artificial y metaverso es un torpedo a la línea de flotación de los mundos virtuales.
Los de Zuckerberg, además, han manifestado que con los recortes tratan de mejorar la rentabilidad de la corporación. El metaverso, hoy por hoy, es un agujero para las inversiones y no se espera que la cosa cambie en el corto plazo. Es razonable que en un contexto como el actual el metaverso quede relegado a un segundo plano. No hay, por otra parte, signos que hagan pensar en que va a ser un maná de ingresos, al menos en el corto plazo.
El hecho de que Facebook fuera la tecnológica que impulsara con más fuerza este concepto hace pensar que estamos ante un pinchazo en toda regla, o como mínimo en un retraso del desarrollo de los mundos virtuales, que de momento tienen mucho de marketing y poco de efectividad empresarial.
Zuckerberg sabía que la fuerza de su metaverso está en la masa crítica que utiliza sus servicios. Facebook tiene 2.000 usuarios activos. Casi un tercio de la población está en sus manos. El desarrollo de mundos virtuales convierte a esos usuarios en un caladero casi infinito. Existen más posibilidades de que quienes se paseen por su metaverso acaben comprando un producto o servicio o vean publicidad segmentada.
Malos resultados para Facebook
A principios de febrero, Meta informó de que obtuvo un beneficio neto de 23.200 millones de dólares (21.725 millones de euros) en 2022, lo que supuso una caída del 41% respecto del resultado alcanzado un año antes, mientras sus ingresos anuales sumaron un total de 116.609 millones de dólares (109.197 millones de euros), un 1,1% menos que en 2021, lo que supone la primera caída anual de la facturación de la empresa.
De cara a 2023, la directora financiera de Meta, Susan Li, expresó su confianza en que los ingresos totales del primer trimestre oscilen entre 26.000 y 28.500 millones de dólares, mientras que calcula que los gastos totales para todo el año estarán en el rango de entre 89.000 y 95.000 millones de dólares (81.609 y 87.110 millones de euros), frente a la anterior perspectiva de entre 94.000 y 100.000 millones de dólares (86.194 y 91.695 millones de euros).
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