España y el resto de países de la Unión Europea decidieron en 2022 iniciar una carrera de ahorro energético, principalmente de gas, para poder independizarse cuanto antes de Rusia. El objetivo era primero asegurar el suministro y, en segundo lugar, estabilizar los precios ante una inflación desbocada. Unos meses después, la demanda tanto de luz como de gas en España se ha desplomado.
Los hogares y las empresas han reducido en abril la demanda eléctrica un 13,5% y la de gas un 20%. Desde septiembre de 2022, los datos de demanda baten mínimos mes a mes. Las cifras de Red Eléctrica, que destaca el Grupo ASE en su informe de abril, muestran una demanda diaria promedio de 541.778 MWh, con una caída del 13,5% respecto al año pasado a causa del efecto de la Semana Santa, de las altas temperaturas y de una baja actividad industrial.
"Las razones de la caída de la demanda han sido varias", apunta Antonio Hernández, socio del área de Sectores Regulados y Análisis Económico de EY España. "Entre ellas, destacaría el aumento del autoconsumo en España (2,5 gigavatios (GW) de nueva potencia instalada en 2022, un incremento del 108% con respecto a 2021)", añade. El socio de EY también recuerda que han influido "las medidas de ahorro energético impulsadas por el Gobierno de España en al Plan Más Seguridad Energética (Plan +SE), que incluyen campañas de concienciación o programas de sustitución del alumbrado público".
El Gobierno apuesta por esta vía. Los datos que presentó a mediados de abril celebran la decisión de los españoles de ahorrar energía con reducción de la demanda de gas natural de un 21% desde agosto hasta este 31 de marzo. Mientras que la demanda eléctrica ha disminuido un 7% en ese período.
"La subida de precios ha hecho que la demanda se ajuste", comenta Miguel Morales, profesor del EAE Business School. "Todo el mundo se ha lanzado a encontrar formas de ahorro de energía. Y, si hay que encontrar una conclusión positiva de que esta crisis de precios, se ha demostrado que la demanda puede ser más eficiente", comenta el profesor.
El gas se necesita menos
Pero existe otra corriente de opinión que apuntan a que muchas empresas y familias no pueden mantener los registros de consumo por los precios. "La disminución del uso de la calefacción por parte de muchas familias debido al aumento de los costes energéticos y al clima (un invierno más cálido), así como una menor demanda por parte de la industria”, comenta Antonio Hernández.
En los últimos doce meses, la reducción de la demanda eléctrica general es del 3,3%, arrastrada por el descenso del 10,3% en la demanda industrial. Las bajadas más acusadas, recuerdan los analistas del Grupo ASE, se han producido en el sector metalúrgico, con una caída del 25,3%, y el desplome en el sector del papel alcanza el 11%.
En cuanto al consumo de gas, la caída en los últimos doce meses es de un 6%. El descenso en el sector industrial en este apartado es del 9,1%. La industria se está resintiendo por los altos precios de los últimos tiempos y, de hecho, han aumentado las importaciones de algunos productos intermedios.
La disminución del uso de la calefacción por parte de muchas familias debido al aumento de los costes energéticos y al clima (un invierno más cálido), así como una menor demanda por parte de la industriaAntonio Hernández (EY)
"Los grandes consumidores de electricidad, la industria, ha reducido considerablemente su demanda de energía por, en muchas ocasiones, por problemas de rentabilidad con el alza de precios", recuerda Miguel Morales. "Unos consumidores que, no hay que olvidar, generaban puntas de demanda muy importantes que impactaban en los precios", puntualiza.
Y el sector eléctrico se une a esta menor dependencia del gas. Como apuntan los datos de Enagás, sólo en el mes de marzo, la generación de electricidad ha necesitado un 17% menos el gas que hace un año gracias a la mejora de la producción eólica, fotovoltaica e hidráulica.
Por último, los hogares y las empresas consumen un 6% menos de gas desde septiembre. Como recuerdan los expertos, además de los factores externos, muchos hogares y pequeñas empresas han decido recortar sus consumos básicos porque, en su caso, sí que el factor determinante es que "no pueden".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación