Con la prima de riesgo tocando hoy un máximo histórico de 642 puntos, el Tesoro Público pretende desafiar a los mercados. Según han confirmado fuentes del departamento, el Tesoro Público mantendrá intacto su calendario de emisiones y las subastas previstas. Incluso a pesar de que en la última cita con los mercados el Gobierno no consiguió atraer suficientes inversores, la dirección del Tesoro Público sostiene que “el calendario está fijado por ley y no puede haber cambios”. La única alternativa viable es, pues, reducir las cantidades que se piden prestadas a los mercados y que se fijan semanalmente. La dirección del departamento considera que tampoco se levantará el pie del acelerador en ese terreno.
El 60% de la deuda se ha captado ya a tipos todavía ligeramente inferiores a los de 2011
Para empezar, mañana mismo intentará captar 5.000 millones de euros en letras a tres y seis meses. El calendario de subastas de los próximos meses se centrará en operaciones a corto plazo con emisiones entre 3 y 18 meses.
Según los datos del Tesoro, el 60% de las emisiones necesarias se han cubierto ya, lo que significa que quedan seis meses para conseguir cuatro de cada diez euros previstos para financiar al Estado. Según los responsables de la financiación del Estado, a día de hoy los tipos medios de nuestra deuda están todavía ligeramente por debajo de los costes de financiación de 2011. Sin embargo, esas emisiones se han encarecido progresivamente desde que comenzó el año y, en las últimas subastas, el Tesoro ha tenido que pagar tipos que superan el 6% para financiarse.
El calendario juega en contra de España
El calendario juega en contra del gobierno español no sólo porque en los diez últimos días de octubre será necesario refinanciar 27.600 millones de euros del gobierno central y otros 17.500 de las autonomías sino también porque la deuda que vence se emitió a un 3,9% de interés frente al casi 7,4% al que se pagaría a fecha de hoy. Eso significa casi duplicar la carga financiera de los intereses de esa deuda, una carga financiera que este año se incrementará ya en 9.114 millones de euros, según ha reconocido el Ejecutivo al presentar su nuevo techo de gasto.
Pero, además, la presión para renegociar deuda llega en el peor momento posible ya que todos los cierres de ejercicio suelen venir acompañados de repuntes en los tipos de interés soberano. Así ha sido en los últimos cinco años en los que los intereses de la deuda han saltado desde el 3,1 hasta el más del 7% este año.
La carga financiera de fin de año y las subidas de tipos que acompañan a cada cierre del ejercicio dejan en el aire la cuestión de si España puede seguir financiándose en los mercados. El Tesoro lo pondrá a prueba mañana con una subasta de letras a 3 y 6 meses.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación