La reestructuración bancaria ha llegado a Alemania. El Deutsche Bank, la entidad financiera más grande del país, se enfrenta a la mayor transformación de su negocio en muchos años. El banco recortará 18.000 puestos de trabajos que afectarán en su mayoría a la banca comercial.
Paralelamente, ha creado una cuarta división denominada banca corporativa ("corporate bank"), que junto a la banca de inversión, la banca privada y gestión de activos (Investment Bank, Private Bank y Asset Management), permitirá al banco centrarse en sus "fortalezas tradicionales" y en los negocios.
El banco no ofrecerá el desglose sobre los 18.000 empleos que en principio recortará, pero este giro beneficia a la franquicia española, porque tiene su punto fuerte precisamente en la banca de inversión, que desde hace varios meses se está reforzando, tal y como publicó este medio.
Para esta nueva etapa en España, la entidad alemana ha decidido desprenderse de la 'etiqueta asset management'
Para esta nueva etapa en España, la entidad alemana ha decidido desprenderse de la 'etiqueta asset management' y pasar a llamarse Deutsche Wealth Management. Además, el banco ha puesto al frente del proyecto a Jorge Medina Aznar, un histórico de la casa, con más de 20 años de experiencia dentro del banco alemán.
La gestora pasará a orientar sus servicios a altos patrimonios, al igual que la división, Deutsche Bank Wealth Management, que está dirigida por Borja Martos.
Por su parte, la distribución de fondos y soluciones de inversión internacionales en España se realiza a través de la sucursal en España de DWS International, dirigida por Mariano Arenillas y consolidada entre las cuatro principales gestoras internacionales en España, con unos 13.500 millones de euros bajo gestión.
Una reestructuración de 7.400 millones
La reestructuración debe estar terminada a finales de 2022 y se calcula que tendrá un coste de 7.400 millones de euros. Al final del proceso de reestructuración el Deutsche Bank tendrá cerca de 74.000 empleados en todo el mundo.
Las otras decisiones clave son salir de global equities, invertir en tecnología y crecimiento, reducir costes y gestionar y liberar capital.
El consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing, destacó en febrero la importancia de sus franquicias, especialmente la española, la italiana y la belga.
Deutsche Bank mantiene su apuesta por España, donde cuenta con cerca de 2.400 empleados y una red de 180 oficinas. Además, ya ha anunciado un plan de inversión de 300 millones de euros en el negocio de banca comercial para los países del sur.
El banco alemán lleva 130 años en España y es la única entidad internacional que participa en la economía española con todos los servicios de un banco global para corporaciones, instituciones, empresas y particulares.
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