La crisis sanitaria derivada del coronavirus y las limitaciones a la movilidad que vivimos meses atrás –y que en mayor o menor medida seguimos padeciendo todavía–, ha acelerado y mucho todos los trámites que hasta ahora se realizaban de forma presencial en muchos sectores de la economía, y la DGT no ha sido ajena a ello y no ha hecho sino acelerar aún más unos procesos que ya inició con especial relevancia a finales del año pasado. Una digitalización que ha acelerado la realización telemática de trámites relacionados tanto con vehículos como con los permisos de conducción, evitando así a los ciudadanos desplazamientos a las jefaturas provinciales correspondientes.
La sede electrónica de la DGT comenzó su andadura a finales del año pasado en internet con la inclusión de alguna gestión administrativa pero el coronavirus ha sido un impulsor muy importante para acelerar la digitalización de muchos otros servicios. El gerente de Informática de la DGT, Miguel Martín, explica que la sede electrónica persigue un triple objetivo, "organizar mejor la información de los trámites y procedimientos que un ciudadano puede realizar de forma digital con la DGT, ofrecer información y servicios personalizados a través de la sección miDGT y mejorar la accesibilidad y usabilidad".
Según Martín, "el objetivo es que para el próximo año la práctica totalidad de los procedimientos no requieran desplazamientos presenciales". En la sede electrónica se puede encontrar ya todo lo relacionado con el permiso de conducir de un titular y con su vehículo, solicitar el duplicado del permiso o una baja temporal, consultar información relacionada con la DGT o pagar una multa. Precisamente este último es uno de los trámites más frecuentes, no en vano desde diciembre del pasado año se han pagado más de un millón de multas de forma online. Teniendo en cuenta que el importe mínimo de una sanción de tráfico son 50 euros ya con la reducción por pronto pago, no es arriesgado señalar que la recaudación podría superar de largo los 50 millones de euros.
También ofrece la posibilidad de consultar la nota de examen del permiso de conducir la misma tarde en el caso del teórico y al día siguiente en el práctico y el distintivo ambiental que corresponde al vehículo. Esta última es la consulta más habitual con más de 20 millones ya realizadas.
Además la DGT ha creado una serie de herramientas específicas para que empresas y administraciones puedan desarrollar su trabajo a través de nuevos sistemas informáticos para que las autoescuelas tramiten online los exámenes de su alumnado, de información de permiso por puntos para los ayuntamientos y entidades con competencia para sancionar o el dirigido a centros de reconocimiento de conductores.
De 100 a 600 euros, las más habituales
Pero sin duda, el gran “negocio” de la DGT es la recaudación por sanciones, una fuente de ingresos con la que cuenta ya en sus presupuestos al comienzo de cada ejercicio y que se ejecuta sin grandes problemas. El importe mínimo de las multas más habituales por exceso de velocidad son de 100 euros y llegan hasta los 600 euros en lo que la DGT considera cataloga de sanción “muy grave”, al superar por ejemplo los 190 km/h en autovías o los 100 km/h en un tramo urbano. El siguiente escalón ya entra en la consideración de “delito” que implica condenas de cárcel.
Pero otra de las sanciones más habituales al margen de los excesos de velocidad son los relacionados con el uso del móvil y el exceso de alcohol en sangre o la ingesta de drogas. Si en el primer caso supone 200 euros –y tres puntos menos en el carné de conducir–, en el caso de alcohol o drogas el importe puede alcanzar los 1.000 euros. Seguramente que el millón de multas cobradas de manera online este año supera de largo los 50 millones de euros.
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