La palabra OPA (Oferta Pública de Adquisición) suena cada vez con más fuerza en DIA. Y en la lista de candidatos parece que sólo queda nombre: Mikhail Fridman. Su fondo, Letterone Investment, avanzó este viernes hasta el 29% de la cadena de distribución y roza el umbral del 30% que establece la obligación de lanzar una oferta por el 100% de la compañía.
Un movimiento que ha seguido Goldman Sachs y Norges Bank que han avanzado esta semana hasta el 15,79% y el 5,29%, respectivamente. Es decir, entre el banco estadounidense, el fondo soberano noruego y el fondo del magnate ruso aglutinan el 50,08% de DIA.
"Es importante para la compañía que el accionariado tenga esta concentración para poder dar tranquilidad al equipo ejecutivo, antes de la inminente OPA que se espera que llegue a principios de 2019. Su free float (acciones en circulación) cada vez es más reducido y esto es positivo para la estabilidad", aseguran fuentes del sector.
Un equipo ejecutivo que afronta un intenso mes de octubre con la presentación de sus resultados del tercer trimestre y la esperada presentación de su plan estratégico. Dos exámenes que servirán de estreno a Antonio Coto, el nuevo consejero delegado de DIA.
Coto afrontará estas fechas con la mirada de Fridman y 'sus socios'. "Letterone, Goldman Sachs y Norges Bank realizan movimientos paralelos en el accionariado de DIA y esto aumenta las especulaciones de que trabajan de forma conjunta", añaden estas mismas fuentes conocedoras de la compañía.
Es importante para la compañía que el accionariado tenga esta concentración para poder dar tranquilidad al equipo ejecutivo, antes de la inminente OPA que se espera que llegue a principios de 2019"
Una relación que se establece por el avance de Letterone en el accionariado de DIA y el asedio de los bajistas (inversores que apuestan por la caída de las acciones) a la cadena de supermercados. Entre los prestamistas de acciones a los bajistas destacan Goldman Sachs y Norges Bank, que han cedido gran parte de sus acciones y han ayudado a que el valor de la acción se resienta.
Unos inversores bajistas que han llegado en 2018 a tener cerca del 25% del capital de DIA y que en la última notificación de la Comisión Nacional de Valores (CNMV) de la segunda quincena de septiembre han reducido su posición del 20,8% al 18,3%.
'Juego' directo e indirecto
El juego de estos tres accionistas de DIA se realiza de manera directa e indirecta. Por un lado, Mikhail Fridman controla el 15% de en acciones y el 14% restante a través de instrumentos financieros. Precisamente, ha sido esta participación en derivados la que se ha visto incrementada, al pasar del 10% al 14%. Este instrumento financiero tiene su vencimiento el próximo 19 octubre
Por su parte, el banco estadounidense Goldman Sachs, segundo accionista de DIA, tiene repartida su actual participación entre un 1,515% indirecta y un 14,275% restante a través de instrumentos financieros Por último, Norges Bank reparte un 2,732% de forma indirecta y el 2,554% restante a través de instrumentos financieros.
Entre estos tres accionistas se cuela el fondo escocés Baillie Gifford que es el tercer máximo accionista de la compañía con el 8,57%, todos ello de forma directa. Por lo tanto, si se suma al porcentaje de los 'tres socios', cerca del 60% de DIA está en manos de cuatro inversores. Un escenario que Fridman puede revolucionar en unos meses.
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