Yolanda Díaz tenía claro desde el anuncio del lunes que su iniciativa sobre topar los precios de algunos alimentos iba a salir adelante. Este miércoles se conoció que Carrefour se anticipa y se suma y que la gran distribución se reúne con la vicepresidenta segunda el lunes. Díaz ha cogido las riendas del plan para negociar con los supermercados pese a no tener competencias en este ámbito, arrebatando así las mismas al ministro de Consumo, Alberto Garzón. Su objetivo: que el éxito de la iniciativa estuviera garantizado.
Hasta este miércoles, de hecho, el Ministerio que dirige Garzón no tenía noticias sobre un proyecto que toca de lleno los asuntos para los que está creado. No en vano, fue Consumo quien lideró la iniciativa para limitar el precio máximo de las mascarillas durante la pandemia. En esta ocasión, Díaz ha preferido no contar con el Ministerio de Garzón hasta que el proyecto estuviera avanzado. "La propuesta la ha liderado el Ministerio de Yolanda Díaz", insistían este martes fuentes de Consumo, que aseguraban no conocer los pormenores.
Así, la convocatoria de la reunión ha salido también del Ministerio de Trabajo. El Departamento de Díaz ha sido el encargado de llamar a los distribuidores (supermercados, grandes almacenes), a los consumidores (en concreto, al Consejo de Consumidores y Usuarios) y, esta vez sí, al Ministerio de Consumo. Será el propio Garzón quien acuda al encuentro del lunes, que se celebrará, eso sí, en Trabajo. No obstante, será la ministra de este ramo quien, tras haber anunciado el plan, le ponga el broche final.
Tras el apoyo en diferido de Carrefour a la iniciativa, que ya ha lanzado su propia campaña de "precios fijos" antes de la reunión oficial, Díaz cuenta con que sean más las cadenas que se sumen en los próximos días. Con esto, la vicepresidenta se apuntaría un tanto muy relevante en la carrera electoral -en pleno lanzamiento de su plataforma 'Sumar'-, al tiempo que deja fuera a los ministros socialistas de Agricultura y Comercio.
Tampoco en estos departamentos conocían los planes de Díaz con la iniciativa del tope de precios. El equipo de Reyes Maroto daba por hecho que la ministra de Comercio sería invitada a la negociación -algo que finalmente no ha ocurrido-, y el propio Luis Planas planteaba el domingo, antes de producirse el anuncio de Díaz, que limitar estos precios no sería "legal ni deseable".
El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, apuntó también a la ilegalidad de la medida. Sin embargo, Díaz ya planteó en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que contaba con el plácet de Pedro Sánchez, lo que la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, respaldó. No se trata de intervenir ni de topar precios porque se basa en un acuerdo con los supermercados, como hizo Nicolas Sakozy en la crisis financiera.
En este sentido se pronunció este miércoles la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que no criticó la medida, tan sólo dijo que no le consta que se esté trabajando para topar precios. "Tiene razón la ministra de Hacienda, no se trabaja en topar precios", ha explicado la vicepresidenta segunda.
Díaz no sólo marca territorio con ministros socialistas como Planas y Maroto, sino que consigue además marcar distancias con Unidas Podemos, que también ha criticado la medida y ha abogado por un impuesto a los supermercados. "No hay tiempo para un impuesto, hay que apostar por una medida de emergencia", trasladan desde la Vicepresidencia Segunda. El portavoz parlamentario de los morados, Pablo Echenique, se ha mostrado dolido en Twitter y dice ahora que la medida perjudicará al pequeño comercio.
Díaz busca un acuerdo con los supermercados
El objetivo de Yolanda Díaz en la reunión es lograr un acuerdo con las cadenas de supermercados, de forma que este tope a los precios no choque contra las leyes de competencia. En concreto, la ministra de Trabajo pretende que las cadenas de supermercados seleccionen entre 20 y 30 productos de sus lineales y limiten los precios de los mismos, creando así una "cesta básica" asequible.
En el encuentro estarán presentes, por parte de los supermercados, Anged, Asedas y Aces. Son las patronales que representan a grandes superficies, como Carrefour o El Corte Inglés, y a supermercados como Mercadona, DIA o Lidl. En esta convocatoria de Díaz se sentarán, además de Garzón, el Consejo de Consumidores y Usuarios, en el que están representadas organizaciones como Facua o la OCU. En la reunión, la vicepresidenta segunda tratará de convencer a las cadenas de poner en marcha su plan, al menos durante un tiempo limitado, para combatir los efectos de la inflación en el consumidor. "Estamos absolutamente dispuestos a dialogar con el Gobierno", adelantaba Asedas.
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