El Gobierno ha creado un nuevo indicador para demostrar la "calidad" del empleo de la que presume tras su reforma laboral. En la presentación de los datos de septiembre el pasado martes, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, destacó el "trabajo ímprobo del equipo económico del Ministerio en la elaboración de un indicador" que relaciona la variación en la afiliación media acumulada con los contratos registrados en el mismo periodo.
El objetivo es demostrar que cada vez se necesitan menos contratos para crear un nuevo afiliado a la Seguridad Social. "Si hacemos una relación entre estas dos variables, veremos que, si hablamos de contratos indefinidos, hemos pasado de necesitar casi 7,5 contratos para crear un solo afiliado, a 2,6 contratos por afiliado", destacó el secretario de Estado.
"Si nos centramos exclusivamente en los indefinidos a tiempo completo, en 2015 se necesitaban más de 7 contratos para crear un sólo afiliado y en 2022, tras el efecto de la reforma laboral, necesitamos apenas 2,2", añadió Pérez Rey. En la rueda de prensa el secretario de Estado de Trabajo mostró dos gráficos, uno con el resultado tomando como referencia la contratación indefinida en general; y otro con la contratación temporal.
Al tomar como referencia la contratación temporal, el secretario de Estado de Trabajo destacó que "en algunos momentos recientes de nuestro mercado de trabajo, para crear un afiliado hemos llegado a necesitar 245 contratos temporales". En su opinión, "esto demuestra que es la primera vez que nuestro país logra crear empleo a la vez que reduce la temporalidad".
Aunque ni lo mencionó ni lo mostró, en la presentación creada por el Ministerio de Trabajo también había otro gráfico con los fijos discontinuos, la modalidad de contrato que más ha crecido con la reforma laboral. En este caso, según los cálculos del Gobierno, la proporción no ha variado: ahora se necesitan 3,2 contratos para crear un afiliado, en 2019 se necesitaban 3,4, y en 2018, 3,1.
"Ilusión estadística"
Al ser preguntado por este asunto, Florentino Felgueroso, investigador de Fedea especializado en empleo, lo califica de "ilusión estadística" al no haber pasado aún el tiempo suficiente para que los nuevos contratos indefinidos, que ahora tienen más peso en la afiliación, hayan causado baja.
El experto explica a Vozpópuli que "esta caída del ratio contratos/variación de la afiliación se debe a que los contratos reflejan altas, mientras que las variaciones en la afiliación reflejan el saldo entre altas y bajas". Con la reforma laboral, "la afiliación se compone ahora de una mayor proporción de afiliados indefinidos y no ha pasado tiempo suficiente para que se hayan dado de baja".
Felgueroso pone el ejemplo de los casi 500.000 contratos indefinidos ordinarios (a tiempo completo o a tiempo parcial, pero sin incluir los fijos discontinuos) que se registraron en septiembre y que, evidentemente, en su mayor parte no han tenido tiempo de darse de baja. En conclusión, "las bajas que se producen en cada mes se relacionan con contratos de meses anteriores", concluye.
Además, en opinión de Felgueroso, este nuevo indicador "tendría más sentido" si se usaran el total de contratos (fijos y temporales) sobre las variaciones de la afiliación total, porque "lo cierto es que ahora se necesitan menos contratos para aumentar el empleo". Por ejemplo, "donde antes se firmaban 10 contratos temporales con la misma persona para un mismo empleo, ahora se firma uno solo indefinido, fijo discontinuo", recuerda; y afirma que "hacerlo sólo con los indefinidos no tiene sentido".
Los indicadores del Gobierno
El nuevo indicador del Ministerio de Trabajo es la última aportación a la lista de indicadores que el Gobierno ha promovido durante los últimos meses para avalar la recuperación. En materia de empleo, por ejemplo, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones presenta desde mayo de 2021 unos datos de afiliación adelantados, una especie de 'pronóstico' que hace el Ejecutivo sobre el comportamiento del mercado laboral en el conjunto del mes sólo con los datos de la primera quincena.
El Gobierno empezó a utilizar esta afiliación adelantada en mayo de 2021 comparándola con datos de febrero de 2020 para reflejar una recuperación del empleo y sirvió a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para argumentar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) el pasado mes de septiembre.
Más allá del empleo, en septiembre de 2021 la vicepresidenta primera para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, empezó a apoyar sus previsiones económicas en lo que denomina PIB diario, que nada tiene que ver con los datos de Contabilidad Nacional trimestrales que elabora el Instituto Nacional de Estadística. Estos últimos demuestran que la economía aún está lejos de los niveles prepandemia y, previsiblemente, estos no se recuperarán hasta 2023 o 2024. Sin embargo, según el PIB diario, España recuperó los niveles precovid en noviembre de 2021.
Finalmente, también desde el Ministerio de Hacienda empezaron a avalar la recuperación total de la economía a través de un nuevo informe semanal de ventas diarias que elabora la Agencia Tributaria (AEAT) desde noviembre del 2021 a partir de los datos de facturación del IVA que tiene en su poder desde julio de 2017, con la entrada en vigor del Suministro Inmediato de Información (SII). Este indicador daba en su primera publicación mejores resultados que los de 2019, cuando el tradicional de Ventas, empleo y salarios de las grandes empresas, el que llevó al INE a rebajar previsiones en el otoño de 2021, no lo hacía.
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