Pagar la nómina a los más de 8,9 millones de pensionistas que había en España al final de los siete primeros meses del año (incluida la paga extraordinaria de junio) ha costado a los Presupuestos Generales del Estado 81.161 millones de euros. Son 2.303 millones más que en el mismo periodo del pasado año y 4.327 millones más que en los mismos meses de 2019. La revalorización en un 0,9% de las nóminas y, sobre todo, el aumento del número de pensiones que el sistema tiene que soportar mes a mes amenaza con echar por tierra la cantidad asignada para el presente ejercicio en las cuentas del Gobierno de Pedro Sánchez.
El Ejecutivo tiene presupuestado para el presente año una partida de 143.046 millones de euros para el pago de las pensiones contributivas. Es una cantidad un 3% superior a la consignada en el año anterior. Las pensiones, incluidas las no contributivas, absorberán casi 40 de cada 100 euros del presupuesto consolidado, el equivalente a 163.297 millones de euros, una cifra un 3,2% superior al gasto presupuestado en 2020.
Las pensiones contributivas son aquellas de duración indefinida, cuya cuantía depende de las aportaciones realizadas por el trabajador durante un determinado periodo de tiempo. Las no contributivas son beneficios que el Estado otorga a determinados ciudadanos por sus características personales sin que su percepción esté vinculada a ninguna contribución previa.
La revalorización del 0,9% y, sobre todo, el aumento del número de pensiones que el sistema tiene que soportar mes a mes amenaza con echar por tierra la cantidad asignada en los Presupuestos
En los siete primeros meses del año, la nómina conjunta abonada a los pensionistas está dentro de las previsiones del Ejecutivo. De acuerdo con los PGE, en estas ocho primeras nóminas (se incluye la extraordinaria de verano), el Gobierno tenía presupuestado un gasto de 81.740 millones de euros. El problema puede empezar a surgir a partir de ahora, teniendo en cuenta el aumento del número de pensiones y pensionistas registrado en la primera mitad del año.
Entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020, este último con nueve meses de pandemia, el número de pensiones abonadas por el sistema público solo aumentó en 7.640; es decir, 636 pensiones más cada mes. Es el resultado de las trágicas consecuencias de la crisis sanitaria sobre el colectivo de personas mayores. Entre julio de 2020 y julio de este año, últimos datos que se pueden comparar, el número de pensiones ha aumentado en 101.103, a razón de 8.425 pensiones más de media cada mes. La velocidad de crecimiento del número de pensiones con derecho de cobro se ha multiplicado por trece.
Superados ya los momentos más críticos de la pandemia, el aumento ha vuelto a cifras más o menos normales, por el envejecimiento paulatino de la población española. En julio de 2020, el Estado tuvo que hacer frente al pago de 9.767.050 pensiones, por un importe de 9.882 millones de euros. El mes pasado, hubo que pagar 10.202 millones de euros. Entre los años 2016 y 2019, el aumento medio del número de pensiones a pagar por el sistema público ha sido de 110.000.
En los últimos doce meses, la velocidad de crecimiento del número de pensiones con derecho de cobro se ha multiplicado por trece
En esta diferencia de coste tiene que ver el incremento del 0,9% aprobado por el Gobierno para el ejercicio en curso en los Presupuestos de 2021. Pero es mucho más importante el crecimiento derivado del mayor número de pensiones a las que hay que hacer frente. De acuerdo con los datos del departamento que dirige José Luis Escrivá, el incremento interanual de la nómina de las pensiones cayó durante 2020 del 3,15% del mes de marzo, al 2,26 de junio, octubre y noviembre, e, incluso, al 2,25% del mes de septiembre.
Con la excepción de todos los meses de enero, que recogen el incremento de las pensiones que fijan los Presupuestos, el aumento de la nómina ha ido creciendo en el presente ejercicio desde el 2,31% interanual del mes de febrero al actual 3,23%. Si la comparación se realiza exclusivamente teniendo en cuenta las pensiones de jubilación (7.341.712), la aceleración es aún más significativa: del 2,83% de julio de 2020 al actual 3,79%.
Y es que el número de pensionistas ha vuelto a crecer casi a los niveles previos a la pandemia. Entre julio de 2019 y julio de 2020, el sistema público registró un aumento de poco más de 15.000 jubilados. Entre julio de 2020 y marzo de 2021 (último dato recogido) ha sido de 39.845, un ritmo más de 2,5 veces superior, hasta situarse en 8.904.291. Haciendo una extrapolación de los datos, en los últimos doce meses el incremento estaría en torno a los 54.000.
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