Disa Corporación Petrolífera, el grupo de la familia Carceller que es el cuarto mayor distribuidor de hidrocarburos en España, líder en Canarias, fue accionista, minoritario, de Repsol. Así lo desvela la compañía en sus últimas cuentas de 2017, en las que señala que vendió 1,8 millones de acciones de la multinacional española valoradas en cerca de 30 millones de euros.
La compañía presidida por Demetrio Carceller Arce informa en las cuentas de su ejercicio pasado, a las que este diario ha accedido a través de Insight View, que el pasado mes de septiembre vendió "la totalidad de su participación en Repsol", 1,87 millones de acciones valoradas en 27,5 millones de euros. La empresa explica que las cuentas incluyen una pérdida de efecto impositivo por importe de 2,29 millones de euros, que corresponde fundamentalmente "al ajuste a valor razonable de la participación en Repsol vendida en 2017".
Los Carceller ya participan, indirectamente, en Repsol, a través de la constructora Sacyr, que posee el 8% de la compañía, de acuerdo a los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Disa es el primer accionista de Sacyr, con el 16,1% del capital.
En las últimas cuentas de Disa, la empresa registra como activo disponible para la venta su participación en Sacyr, que valora en 156,8 millones de euros.
600 estaciones
La petrolera de los Carceller, licenciatario de la marca Shell en España, se convirtió a finales del pasado año en uno de los líderes en la venta de gasolina a automóviles en el país, sólo por detrás de Repsol, Cepsa y BP, tras adquirir 26 estaciones del Grupo GESA y alcanzar las 600 estaciones de servicio, con una plantilla cercana a las 3.700 personas.
Disa, la primera compañía canaria por facturación, ganó el pasado año 49 millones de euros, dos millones más que en 2016, y registró una cifra de negocio de 62 millones, un 31,2% menos. El grupo terminó el ejercicio pasado con un activo valorado en 1.684 millones de euros, 187 millones más que un año antes. La petrolera elevó su participación en otra de las grandes compañías de los Carceller, el Grupo Damm, hasta el 35,4%.
El incremento de la deuda de Disa explica en parte el aumento del valor del activo con el que la empresa cerró el pasado ejercicio. La compañía contaba a 31 de diciembre de 2017 con un pasivo no corriente de 336,7 millones (304,7 millones en 2016), y un pasivo corriente de 808,6 millones, 200 millones más que un año antes.
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