El precio del aceite no es el único producto que preocupa a las empresas y a los supermercados. Aunque por ahora pasa más desapercibido para el consumidor final, la escalada del azúcar supone ya un grave problema para los productores, ya que sólo en este mes de septiembre el azúcar ha aumentado un 10%, según el Índice de precios de los alimentos de la FAO.
Aunque afecta a múltiples niveles, las empresas más perjudicadas son, evidentemente, aquellas que tienen mayor dependencia del azúcar. Entre ellas, Coca-Cola y Nestlé, como ellas mismas han desvelado. La primera sufre por el alto contenido de azúcares en sus refrescos. La segunda por la enorme cantidad de productos dulces y chocolateados que producen.
Además de ser de las pocas compañías que se ven afectadas por la subida de esta materia prima que han reconocido el problema, son, probablemente, las dos compañías más grandes de este segmento, y por lo tanto las que observan con más detenimiento la evolución del precio del azúcar.
El azúcar lleva aumentando su precio muchos meses. De hecho, en 2023 se alcanzaron cifras récords y se presenció el mayor incremento de los últimos 13 años. Este año 2024 empezó con precios muy elevados; poco a poco fueron disminuyendo hasta alcanzar un índice de 113,9 puntos en agosto, el mes más bajo de todo el año. Por tener la referencia, en 2007 el Índice de la FAO para el precio del azúcar en 2007 fue de 62,4 puntos. Sin embargo, los incendios de Brasil, la reducción de la producción y las crisis internacionales produjeron que en septiembre los precios repuntaran un 10,4%, preocupando de nuevo a los fabricantes más dependientes de este producto.
"La situación actual del mercado del azúcar, junto con las alzas en otros cultivos básicos, está planteando desafíos significativos para la industria alimentaria global. La forma en que las empresas se adapten a esta nueva realidad económica será crucial en los próximos meses", explica Javier Pérez de Leza Eguiguren, experto del sector retail y distribuciíón.
Coca-Cola reconoce problemas por los precios de las materias primas
Ya desde el primer semestre las grandes compañías son conscientes de los problemas que les puede acarrear la subida del azúcar. Ejemplo de ello es que Coca-Cola recoge expresamente que uno de sus problemas este año es el encarecimiento de las materias primas, entre ellos el azúcar, uno de los que más les afecta.
En sus resultados semestrales, presentados este mes de agosto, el gigante de la distribución aseguró que entre sus factores de riesgo se encuentra la "volatilidad de las materias primas y la alta inflación". Muy en esta línea desvelan que otro de sus miedos es el impacto financiero que pueda tener para ellos la reducción de la demanda por parte de los consumidores y "el aumento de los costes básicos".
Por su parte, en Nestlé no han tenido un buen arranque de año en lo que a ingresos se refiere, ya que sus resultados fueron por debajo de lo esperado y recortaron las perspectivas para el resto del año. Los ingresos fueron de 45.045 millones de francos suizos, que comparado con los 45.256 millones del año anterior suponen una caída del 2,7% de año a año.
La caída de beneficios de Nestlé no se debe únicamente al precio del azúcar, aunque el encarecimiento de esta materia prima, junto con el cacao, que también está a niveles de récord, afecta significativamente a la "mala época" que está atravesando.
El precio del azúcar, lejos de su recuperación
Según explican desde la FAO, el incremento producido en septiembre estuvo motivado por la preocupación relativa a una disponibilidad mundial más limitada en la próxima campaña de 2024/25.
"El empeoramiento de las perspectivas de cosecha en el Brasil, a causa de la sequía prolongada y los daños producidos por incendios en los campos de caña de azúcar a finales de agosto, fue el factor principal del incremento de los precios mundiales del azúcar. La preocupación de que la disponibilidad de azúcar exportable de la India pudiera verse afectada por la decisión del Gobierno de levantar las restricciones sobre el uso de la caña de azúcar para la producción de etanol también contribuyó al incremento general de los precios mundiales del azúcar", señalan desde el organismo.
Fuentes internas del sector lo explican de una manera muy similar, y desvelan que el encarecimiento está impulsado por los desastres naturales en Brasil, el mayor productor mundial. La región de São Paulo ha sufrido este mes de agosto incendios récord y una severa sequía, afectando gravemente las cosechas de caña de azúcar y amenazando la producción futura. "Este escenario ha provocado una escalada en los precios, impactando no solo el azúcar sino también los costos de productos cotidianos como dulces y postres", recoge el experto Javier Pérez de Leza.
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