Economía

Draghi tiene más riesgo en DIA que Fridman: el BCE posee el 40% de sus bonos

El organismo monetario, a través de su programa de compras de bonos corporativos, acudió a la tres emisiones de la cadena de supermercados de 905,7 millones, de cerca de 300 millones cada una, y con vencimientos en 2019, 2021 y 2023

Mario Draghi también está preocupado por DIA. Y esto son palabras mayores. El presidente del Banco Central Europeo no pierde de vista la inestabilidad de la cadena de supermercados y los movimientos de su nuevo dueño, Mikhail Fridman. El motivo es que su organismo es propietario del 40% de los bonos de DIA, según confirman a este medio fuentes financieras. 

El organismo monetario que preside Draghi, a través de su programa de compras de bonos corporativos, acudió a la tres emisiones de la cadena de supermercados de 905,7 millones, de cerca de 300 millones cada una, que cotizan en la Bolsa de Irlanda y con vencimientos en 2019, 2021 y 2023. Por lo tanto, como destacan estas mismas fuentes, el BCE tendría en su poder cerca de 350 millones de euros en estos instrumentos financieros de deuda de la cadena de supermercados española. 

Una cifra que ni confirman ni desmiente tanto DIA como el Banco Central Europeo. "El BCE no publica importes exactos de ningún bono de su portfolio", explica desde el organismo supranacional. No obstante, el registro de empresas de su programa de compras de deuda corporativa confirma la presencia de la entidad en estos tres bonos con un cupón comprometido del 1,5%, 1% y 0,87%, respectivamente. 

Los dueños de los bonos corporativos pueden exigir a DIA que compre sus títulos de deuda si llega un accionista mayoritario

Este escenario hace que el BCE también esté pendiente de una posible OPA de Mikhail Fridman por DIA. Como explica estas fuentes financieras, la condiciones de emisión de estos bonos recogen que los dueños de los bonos corporativos puedan exigir a DIA que compre sus títulos de deuda ante una posible llegada de una accionista mayoritario a la cadena de supermercados.

Es decir, si Fridman supera el 50% de DIA, el BCE y el resto de inversores podrían vender sus posiciones. También existe otra cláusula para que los bonistas reclamen la compra de su participación a DIA. Según recoge su emisión en Irlanda, si las agencias de rating, que no quitan el ojo de encima a DIA, rebajan su calificación de la compañía en los seis meses siguientes a que se haga efectivo ese cambio de control, estos pueden vender de forma automática. 

'Sacar la basura'

La posible exigencia de compra de los bonistas a DIA supondría algo parecido a 'sacar la basura'. Las agencias de calificación de riesgo Moody’s y Standard & Poor’s elevaron la pasada semana su presión sobre la cadena de supermercado, tras bajar todavía más la nota que otorgan a la compañía. Ambas coinciden en que la compañía necesita recuperar su competitividad en España y Portugal ante el buen posicionamiento de sus dos rivales, Mercadona y Lidl.

La dos agencias han vuelto a sacar la tijera con DIA. Un nuevo golpe. Ambas agencias rebajaron hace un mes la nota de DIA hasta nivel de “bono basura” por el empeoramiento de sus previsiones económicas para 2018 y la adopción de ajustes en sus cuentas de 2017. La nota de 'B2' de Moody’s y la 'B' de S&P quiere decir que DIA es una inversión 'altamente especulativa'.

Una valoración de las agencias que parece poco alentador para este proceso crucial para DIA. Esta fuentes señala que la empresa está cerca de alcanzar un acuerdo con los bancos para poder refinanciar su deuda. El acuerdo se está fundamentando en el alargamiento de los plazos a costa de mejorar las garantías para las entidades financieras. Un tiempo que ofrecería a LetterOne y Fridman más margen para reformar DIA a su gusto.

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