Kobo acaba de lanzar al mercado su última creación en el ámbito de los eReaders o lectores electrónicos. El Kobo Sage es un equipo tope de gama con 8 pulgadas de pantalla de tipo E Ink Carta 1200 de alta definición, 300 píxeles por pulgadas y una resolución de 1449 x 1920. Su display permite controlar el brillo y la luz azul para adaptarla a las condiciones lumínicas externas y los gustos del usuario.
Se mueve con un procesador de 1,8 GHz de velocidad -de sobra para un lector electrónico- y 32 GB de almacenamiento. No habrá problemas para almacenar libros y tampoco de velocidad. En el ámbito de la conectividad, cuenta con Wifi, Bluetooth y se carga a través de un puerto USB de tipo C, el más avanzado hasta el momento.
El equipo hace gala de unas dimensiones de 160,5 x 181,4 x 7,6 milímetros y un peso de 240,8 gramos. No es precisamente un tamaño contenido si se compara con otros lectores digitales pero sigue siendo manejable. La realidad es este tamaño se agradece mucho si buscas una experiencia de lectura lo más premium posible.
Con el fin de acercar la lectura más 'tradicional' al mundo de los lectores electrónicos, Kobo ha hecho compatible el Sage con un lápiz óptico que permite tomar notas como se haría en el mundo analógico. Esto permite apuntalar en cualquiera de sus páginas todos los detalles o apreciaciones que se deseen. El lápiz se vende aparte y tiene un precio de 39,99 euros, por los 289,99 euros que cuesta el eReader. Viene con una punta de recambio y durante el tiempo que lo hemos utilizado funciona con precisión, aunque con un leve retardo que puede resultar incómodo para aquellos que escriben con rapidez. La sensación no es tan instantánea como cuando se utiliza un puntero sobre la pantalla de un tablet o teléfono móvil. Algo propio de la genética de los eReaders desarrollados con tinta electrónica.
La unidad de prueba que hemos analizado en Vozpópuli venía con otro interesante accesorio. Se trata de una funda que protege la pantalla del equipo y lleva una batería interna para cargar el lector (cuesta 49,99 euros). Es una suerte de powerbank que, además, mantiene la pantalla a salvo de golpes y arañazos; y que dispone de una ranura específica para guardar el lápiz óptico. La funda activa o desactiva el dispositivo al abrirse o cerrarse. El Kobo Sage ofrece semanas de lectura sin pasar por el enchufe, algo que se multiplica exponencialmente con la funda.
El eReader que es compatible con audiolibros
El Kobo Sage es capaz de leer libros hasta en 15 formatos diferentes de archivo: EPUB, EPUB3, FlePub, PDF, MOBI, JPEG, GIF, PNG, BMP, TIFF, TXT, HTML, RTF, CBZ y CBR. Si eres de los que te llevas el lector a la bañera, a la playa o a la piscina, leerás con total tranquilidad. El Sage cuenta con la certificación IPX8, o lo que es lo mismo, puede sumergirse hasta dos metros bajo el agua durante una hora sin que esto afecte en modo alguno a su funcionamiento.
La integración de la tecnología Bluetooth permite conectar auriculares inalámbricos al Sage y disfrutar del mundo de los audiolibros. Es aún una opción 'verde'. No es posible retomar la escucha desde el punto en que se haya dejado en la anterior sesión ni tampoco intercalar entre la lectura tradicional y la escucha, pero es un punto que habla a favor de la innovación en Kobo. Sí es posible, sin embargo, subir o bajar el volumen, cambiar la velocidad de reproducción del libro o avanzar y retroceder el audiolibro hasta 30 segundos.
Lo mejor: La mejor lectura posible en eReader. Posibilidades del lápiz óptico y funda con batería.
Lo peor: Opción de audiolibros inmadura. Precio.
PVP: 289 euros
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