Amazon lanzaba hace unas semanas su nuevo Echo Studio. El altavoz más voluminoso y pesado de toda la gama que ofrece con su asistente virtual, Alexa, integrado. El dispositivo cuenta con una función que analiza la estancia en la que va a ser utilizado para adaptar el sonido a sus características. Da igual el lugar en el que lo coloquemos. El sonido será siempre el mismo gracias a esta tecnología, denominada procesamiento de audio espacial.
En cuanto al diseño, sigue la línea de pasados lanzamientos. Similar al casco de un guerrero medieval, pesa mucho, en concreto 3,5 kilos, y sus dimensiones son de 20,6 cm de ancho x 17,5 cm de alto.
Su potencia es de 330W y carga con Dolby Atmos 5.1. Está compuesto por 3 altavoces, uno de 51 mm (2 pulgadas), un woofer de 133 mm (5,25 pulgadas) y un tweeter de 25 mm (1 pulgada). En cuanto a la conectividad,
La instalación es sumamente sencilla. Se hace, como es menester en los altavoces de la firma norteamericana, a través de su aplicación móvil. Tan solo hay que poner el equipo en modo de emparejamiento y pulsar en 'añadir un nuevo dispositivo' a la red de altavoces del hogar.
Como era de esperar, puede funcionar en red con otros altavoces de Amazon, siendo perfecto para darle protagonismo en el salón o en la mayor estancia de la vivienda. Su potencia puede, de sobra, con espacios de en torno a 50 ó 60 metros cuadrados, tal y como hemos podido comprobar. En cuanto al sonido, tiene cierta predominancia en los graves, si bien los medios y agudos también se dejan notar.
El Echo Studio puede conectarse al televisor a través de Amazon Fire TV. Vaya por delante que si buscas una experiencia más 'premium' en la televisión lo ideal es que adquieras el clásico sistema de sonido con altavoces independientes.
Es posible controlar la domótica del hogar desde Echo Studio con la voz y, como es habitual en los altavoces de la marca, pueden programarse alarmas y temporizadores, realizar consultas en Internet, conectarlo con Spotify o utilizarlo como buscador para preguntarle cualquier duda.
Amazon es consciente de la desconfianza que generan los micrófonos en el hogar. "Los dispositivos Alexa y Echo cuentan con múltiples capas de protección de la privacidad integradas. Por ejemplo, el Echo Studio tiene un botón para desactivar los micrófonos que los desconecta electrónicamente. Y eso no es todo: también retienes el control sobre tus grabaciones de voz en todo momento y puedes ver las entradas, escucharlas y borrarlas cuando quieras", explica la marca.
El Amazon Echo Studio se puede adquirir por 199 euros desde la web de Amazon.
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