Economía

Por qué a la economía española le afectará más la pandemia del coronavirus

La caída del PIB este año podría superar el 13%, la mayor de la historia del país

El elevado peso del turismo en el Producto Interior Bruto (PIB) y el empleo, la alta temporalidad del mercado de trabajo y el escaso margen fiscal de la economía convierten a España en la economía más vulnerable ante el coronavirus

La conjunción de estos tres factores lleva a los expertos a hacer pronósticos muy negativos para la economía española. El último de ellos ha sido el Banco de España, que ha advertido de que si el confinamiento se extiende hasta el 6 de junio -algo que podría ocurrir si se compara la evolución de la pandemia en España y la de otros países-, entonces el PIB caería en 2020 más del 13%, el déficit público se dispararía hasta el -11% del PIB, la deuda pública al 120% del PIB y el desempleo pasaría del 13,7% al 21,7%.

"La epidemia constituye una perturbación de naturaleza global que, sin embargo, afecta de manera distinta a las diferentes economías en función de sus características estructurales y de sus vulnerabilidades. En concreto, el elevado peso del turismo dentro del PIB y del empleo en España, en un contexto en el que estas ramas están sufriendo desproporcionadamente las consecuencias de la pandemia, contribuye a que las perspectivas de la economía española se hayan visto particularmente afectadas", explica el supervisor. 

El turismo aporta un 11,8% al PIB en España, lo que sitúa al país líder de todas las naciones de la OCDE en importancia relativa del turismo en el producto nacional, según datos de esta organización actualizados a cierre de febrero de este año. La media de todos los países es del 4,4%.

En cuanto al empleo, un 13,5% del trabajo en España pertenece al sector turístico, un porcentaje que sólo se supera en Islandia, donde supone un 15,7% del total, lo que sitúa al mercado laboral español en una situación de vulnerabilidad dado el desplome del turismo que ha provocado la pandemia y la lenta recuperación que se avecina. 

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Este mismo lunes, la alianza para la excelencia turística (Exceltur) pronosticaba una caída de 92.556 millones de euros para el sector y una pérdida del 60,7,% de la actividad este año en un escenario en el que la actividad se reactive antes del verano, mientras que si el turismo no puede volver a la normalidad hasta final de año entonces las pérdidas serán de 124.150 millones de euros y la caída del PIB turístico del 81,4%.

La estructura de los hogares y empresas

La idiosincrasia del mercado laboral español supone en sí misma otro elemento de vulnerabilidad, en comparación con otros países de la zona euro.

"La capacidad de las distintas medidas anunciadas para amortiguar la perturbación de rentas a través de transferencias públicas se ve dificultada por la elevada incidencia de la temporalidad, dado que muchos trabajadores con un contrato de esta naturaleza apenas pueden acogerse a las actuaciones aprobadas", lamenta el Banco de España.

Además, hay muchos trabajadores temporales que -en un año normal- accederían a partir de estos meses a un puesto de trabajo para la temporada de verano, y sus posibilidades de encontrar trabajo se ven ahora muy mermadas.

En cuanto al tejido empresarial, el mayor peso relativo de las pymes en España, que experimentarán más dificultades que las grandes empresas, eleva también su riesgo de desaparición y de sobrevivir ante el parón económico. 

La falta de ortodoxia presupuestaria

El último factor que influye en la mayor debilidad comparativa de España es que no ha aprovechado los años de crecimiento de PIB para sanear sus finanzas públicas y avanzar en la consolidación fiscal, ignorando las propias teorías keynesianas que aceptan incurrir en déficit presupuestario en época de recesión a cambio de compensarlo a lo largo del ciclo con superávits presupuestarios en los años de crecimiento. 

Esto es algo que no ha ocurrido en España. De hecho, en 2019 en lugar de reducir su déficit público, éste pasó del 2,48% del PIB al 2,64%, a pesar del avance del PIB del 2%. Por su parte, la deuda pública se sitúa en el 95,5%. 

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