La crisis está disparando el tamaño de la economía sumergida que ha aumentado casi un 7% su tamaño en relación con el PIB, según el análisis de Gestha publicado hoy, hasta representar ya el 24,6% del tamaño de la economía. En total, las actividades que escapan al control de Hacienda alcanzan ya los 253.135 millones de euros, es decir, unos 59.000 millones más desde que comenzó la crisis.
"Con más fraude son necesarios más impuestos y más recortes", advierten los técnicos
Según el análisis de Gestha, la previsión es que esas cantidades que eluden el control del fisco siga creciendo ante lo que los técnicos de Hacienda denuncian como ineficiencia recaudatoria y una sensación de corrupción generalizada en la sociedad que justifica también el fraude en pequeños sectores profesionales.
La enorme tasa de paro en España es la que explica ese aumento del mercado negro en España y de la prestación de "servicios sin factura". De hecho, a medida que ha ido aumentando el paro ha ido también aumentando la economía sumergida, hasta el punto de que sólo entre 2008 y 2009, 27.269 millones de euros escaparon al circuito legal y pasaron a negociarse en la economía sumergida. Sin embargo, los técnicos de Hacienda aseguran que también el aumento de la presión fiscal ha pesado en la decisión de pagar en "B" para muchos clientes y profesionales. Como consecuencia de ambos factores, casi uno de cada cuatro euros en la economía española están ya fuera del control del fisco.
El mapa del fraude por provincias
El mapa del fraude se ha teñido de pagos en "B" en los últimos cinco años salvo en Madrid. Curiosamente, la capital mantiene sus niveles de fraude tal y como se registraba antes de la crisis. El motivo es que el 60% de las grandes empresas tienen su sede administrativa domiciliada en Madrid. "Realmente existe fraude en Madrid pero su fraude no es registrado en los modelos de economía sumergida", asegura José María Mollinedo.
Por Comunidades Autónomas, Extremadura registra el mayor nivel de economía sumergida de España con una tasa del 31,1% de su PIB seguida de Andalucía (29,2%), Castilla-La Mancha (29,1%) y Canarias (27,9%). Por contra, los niveles más bajos de economía sumergida, al margen de la capital son Cantabria, donde la economía que escapa al control de Hacienda supera el 22% de su tamaño y Aragón (22,3%). Euskadi y Navarra quedan fuera del análisis porque disponen de su propio régimen fiscal y sus datos no se incorporan a los ficheros de la Agencia Tributaria.
El efecto de esos niveles de fraude es evidente: son necesarios más impuestos y más recortes, concluyen los técnicos de Hacienda. Esa economía sumergida, sin embargo, "también ha evitado una revuelta social" en momentos de tasas de paro tan altos y de un empobrecimiento generalizado, afirman los técnicos de Hacienda.
Entre las medidas que se plantean para el control de ese mercado negro, los técnicos de Hacienda piden aumentar el control tributario y reducir todavía más los pagos en efectivo para prohibirlos a partir de cuantías que superen los 1.000 euros.
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