El Consejo de Ministros de este martes aprobará finalmente la reforma del subsidio por desempleo tras haberse alcanzado un acuerdo en el seno del Gobierno, según han confirmado fuentes del Ejecutivo. Saldrá a defenderlo la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que llevaba desde el 11 de abril sin comparecer en estas ruedas de prensa.
Todo ello, cuando desde el Ministerio de Díaz este lunes no tenían claro que la vicepresidenta segunda pudiera hacerlo. En un contexto en el que se ha enfrentado también a Nadia Calviño y al ala socialista del Gobierno sobre la permanencia de los impuestos a banca y energéticas que aparece en el pacto de gobierno que firmaron en octubre, y cuando Pedro Sánchez se está acercando ahora al mundo empresarial.
La reforma del subsidio ha sido objeto en las últimas semanas de enfrentamientos entre el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz y el de Economía de Nadia Calviño, pero ambos Departamentos han llegado a un acuerdo para desbloquear esta reforma, el último de los hitos del componente 23 del Plan de Recuperación que le queda a Trabajo por cumplir y que está ligado al desembolso del cuarto pago de los fondos europeos. En principio, la reforma que aprobará el Consejo de este martes será próxima a la diseñada por Trabajo, con cesiones a Economía.
Dicha reforma eleva el subsidio por desempleo, actualmente de 480 euros mensuales, el equivalente al 80% del Iprem, a 570 euros durante los primeros seis meses de percepción (95% del Iprem), y a 540 euros mensuales en los seis meses siguientes (90% del Iprem) para después recuperar el 80% del Iprem hasta su extinción, los 480 euros, que se mantiene en un tope de 30 meses. Estas cifras se calculan con el actual Iprem, que es de 600 euros al mes. En caso de que este indicador se incremente, también lo haría el subsidio, pues lo que fijaría la reforma son los porcentajes del Iprem a los que debe equivaler la ayuda.
El diseño que Trabajo lleva al Consejo de Ministros de este martes incorpora también al subsidio a los menores de 45 años sin cargas familiares (unos 150.000, según sus estimaciones) y a los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura (cerca de 250.000); elimina el mes de espera para que el subsidio se pueda cobrar de manera inmediata, y establece la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un empleo sin rebajar su cuantía. Esta cifra, que se preveía de 45 días, ha aumentado hasta los 180 días.
Además de este incremento de la compatibilización, Trabajo también habría cedido en rebajar la cuantía inicial de 660 a 570 euros.
Asimismo, en la propuesta de Trabajo, los subsidios se revisarán trimestralmente y no de manera mensual para que los desempleados no tengan que estar diariamente pendientes de incumplir algunos requisitos de renta que les hagan perder el subsidio, y permitirá tener en cuenta las rentas de la unidad familiar si es más favorable al desempleado que tomar la renta individual. El planteamiento de Trabajo implica un mayor gasto porque eleva la cuantía de la prestación y el universo de los posibles beneficiarios en unas 400.000 personas (actualmente, el subsidio lo cobran unas 800.000 personas).
Permiso de lactancia y condiciones transparentes
Por otro lado, junto a la reforma del subsidio, Trabajo lleva este martes al Consejo de Ministros la generalización del permiso de lactancia acumulado para todos los trabajadores, lo tengan o no recogido en su convenio colectivo, hasta un máximo de 28 días. Junto a esto, el Ministerio dirigido por Díaz quiere incluir en el texto normativo la transposición de la Directiva comunitaria de condiciones de trabajo transparentes y previsibles.
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