Economía

Disputa por el Impuesto de Sociedades: por qué es engañoso que las grandes empresas paguen poco

Aunque la Agencia Tributaria divulga que las grandes compañías pagan un tipo efectivo del 5,99% (frente al nominal del 25%), los asesores fiscales defienden que ese porcentaje no está bien calculado

Con el inicio de la campaña del Impuesto de Sociedades, que ha arrancado este lunes y concluirá el próximo 25 de julio, ha resurgido la polémica sobre este tributo: la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, se muestra partidaria de reformarlo porque dice que las grandes empresas aportan menos que las pymes, pero los economistas y asesores fiscales le recuerdan que este planteamiento es "engañoso".

La titular de Hacienda defiende que es necesario "corregirlo y revisarlo", tanto porque no se adapta a la modernidad del tejido empresarial, como porque la aportación de las grandes empresas es inferior a la de las pequeñas y medianas empresas. "No responde ya a cómo la economía se mueve en el mundo y hay muchas áreas que no están bien reflejadas", afirmó la ministra en Santander este lunes, en declaraciones recogidas por Europa Press. 

Dice que aportan menos porque aunque el tipo nominal del Impuesto de Sociedades es del 25% para todas las empresas -salvo algunas excepciones recogidas en el cuadro que aparece más abajo-, los grandes grupos de empresas (en general internacionales) pagan un tipo efectivo del 5,99%, mientras que el resto de empresas que no son grupos tributan con un tipo efectivo del 16,93%, según datos de la Agencia Tributaria de cierre de 2016 recogidos por el Consejo. 

La diferencia entre ambos porcentajes lleva a la ministra a defender que las grandes empresas pagan menos por Sociedades, pero en realidad el Consejo General de Economistas y el Registro de Asesores Fiscales defienden que el problema está en cómo se calcula ese porcentaje. 

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En el caso de las empresas individuales, que no están constituidas en grupos, el cálculo es adecuado ya que se tiene en cuenta el beneficio de las compañías, y en caso de que éstas tengan pérdidas directamente no tienen que tributar. Sin embargo, en los grandes grupos también se calcula este porcentaje sobre el beneficio, y no se tiene en cuenta que los grupos tienen permitido compensar los beneficios de las pérdidas, con lo cual debería utilizarse el resultado contable

Cálculo erróneo

"El tipo efectivo sobre beneficio es el 5,99% en los grupos que, aparentemente es muy bajo, y resulta de dividir la cuota líquida de las declaraciones entre el beneficio (...) Sorprende el cálculo del tipo efectivo sobre una magnitud, el beneficio, que no parece la más adecuada", ya que los grupos compensan las bases positivas con las negativas en las entidades del grupo. 

Si en lugar de utilizar el beneficio se empleara en el cálculo el resultado contable, saldría que las grandes empresas pagan un tipo efectivo del 11,05%.

Influye también en esta diferencia entre el tipo nominal y el tipo efectivo el impacto de las deducciones por doble imposición, que merman a la mitad la posible recaudación. Si se calcula el porcentaje sin tener en cuenta estas deducciones, el tipo efectivo que sale que pagan las empresas es muy bajo. 

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La exención por doble imposición afecta tanto a dividendos como a plusvalías obtenidas en la transmisión de participaciones -sean de filiares españolas o del extranjero-, y aunque el Consejo General de Economistas asegura que es "ineludible" corregirla, si no existiera esa deducción o no se tuviera en cuenta a la hora de calcular el tipo, se cerraría la brecha entre el tipo nominal y el efectivo. 

"Como era de esperar, la mayor parte del ajuste, un 88%, lo aplican los grupos fiscales, cosa lógica si pensamos que están mucho más internacionalizados que las entidades que no tributan fiscalmente de manera consolidada", apuntan.

Comparte esta visión el Instituto de Estudios Económicos (IEE), adscrito a la patronal, que en varias ocasiones ha explicado que "la Agencia Tributaria computa como beneficios de las empresas españolas los dividendos percibidos de sus beneficios generados en el extranjero. Pero la empresa ya tributó por estos beneficios en los países en donde opera y, en virtud de los convenios de doble imposición, no deben tributar por ellos en España, de la misma manera que la Agencia Tributaria recauda por los beneficios conseguidos en España por empresas extranjeras que no vuelven a tributar cuando los reciba como dividendos en el país de origen de dicha empresa".

"Si se eliminan estos dividendos, como se debe hacer porque ya tributaron en el país donde se produjo el beneficio, el tipo impositivo pagado por las grandes empresas españolas se acercaría al tipo general", añade.

Qué quiere cambiar el Gobierno

En el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno tenía previsto fijar un tipo mínimo efectivo del 15% sobre la base imponible para las grandes empresas, lo que incrementaría este 5,99%, y del 18% para las que les corresponde un tipo nominal del 30% (entidades financieras y compañías de explotación de hidrocarburos). 

Fuentes del Ministerio de Hacienda confirman que el Ejecutivo considera grandes empresas todas aquellas compañías con una facturación superior a 20 de millones de euros. 

Los grandes grupos que ingresan más de 20 millones pagan un tipo efectivo del 7,9% de media, mientras que las empresas individuales con esa cifra de negocio o superior tributan a un 17,55%. Sin embargo, si se utiliza el resultado contable en lugar del beneficio, el tipo efectivo que pagan los grupos es de 19,9%, superior al 15% que quiere estipular el Gobierno.

Para las pymes, querían reducir del 25% al 23% el tipo para aquellas que facturaran menos de un millón de euros, y limitar al 5% las exenciones por dividendos y plusvalías generales en el exterior, "sin poner en peligro los convenios de doble imposición firmados". 

Nuestro impuesto es más alto que el de Francia o Alemania

Si se analiza el porcentaje que representa la recaudación por el Impuesto de Sociedades sobre el Producto Interior Bruto (PIB), España, donde supone un 2,25%, se sitúa por debajo de la media de los países de la OCDE (2,87%), pero por encima de otros países desarrollados como Alemania (1,96%), Francia (2,04%), Italia (2,15%) y también Estados Unidos (1,98%). 

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En cuanto a lo que supone la recaudación por Sociedades sobre el total de lo que ingresa el Estado por impuestos en España representa un 6,77%, frente a una media del 9,02%. En Francia es del 4,48%, Italia 5,04% y Alemania 5,24%. 

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