La Administración Trump ha colocado en su punto de mira al único banco cubano existente fuera de Cuba.
El Departamento de Comercio de los Estados Unidos ha incluido a Havin Bank en su lista negra, que en la práctica impide a cualquier organización estadounidense mantener una relación comercial con las empresas o personas incluidas en dicha lista.
Havin Bank fue creado en Londres (Reino Unido) en el año 1972. De acuerdo a sus última comunicación de cuentas, de 2019, disponibles en su web, la entidad lleva desde su apertura siendo auditada por EY, y tiene previsto cambiar de firma auditora por vez primera el próximo año.
Havin Bank tiene previsto aliarse con una entidad británica para abrir un nuevo banco en Cuba
El objetivo de Havin Bank es la de impulsar el negocio entre Reino Unido y compañías cubanas. La inserción de la entidad en dicha lista negra dificultaría la inversión británica en la isla dirigida por la familia Castro a través del banco cubano.
Havin Bank, propiedad del Banco Central de Cuba, comunica anualmente unas cifras de negocio reducidas. En 2019 registró un beneficio cercano al millón de libras, algo inferior al conseguido un año antes, y repartió medio millón de libras en dividendos.
En su informe de 2019, Havin Bank revela que tiene previsto crear una entidad conjunta con un banco británico para abrir un banco en Cuba en el que tendría un 50% de la participación.
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